Regional, Nicoya

A pesar de importantes inversiones, Belén de Nosarita continúa en pobreza

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“Belén de Nosarita, uno de los distritos más pobres del Cantón (de Nicoya), ha recibido desproporcionadamente más proyectos públicos que otros Distritos, sin embargo la pobreza persiste. Ese distrito todavía registra entre 49% al 63% de los hogares con una o más de las necesidades básicas insatisfechas”, informa el Centro de Viaje Responsable (CREST por sus siglas en inglés).

Este pequeño distrito agrícola, que posee una población aproximada de 2.600 habitantes, tiene la particularidad que una gran cantidad de la gente todavía se dedica al cultivo de la tierra y  a la crianza de animales domésticos, aunque el porcentaje va disminuyendo. En 2000 un 77.5% de la gente se dedicaba a  labores agrícolas  y ganaderas, pero en 2011 bajó a  35.2%, según datos de los censos de población. Esta categoría de labores generalmente implica ingresos bajos de la población.

Lorenzo Baltodano, vecino de Belén, indicó que los niveles de pobreza se evidencian en los ingresos mensuales, que en promedio recibe la población: “La población se dedica a ganadería y agricultura. Han desarrollado el cultivo de “pastos mejorados” (una especie de pasto resistente al verano y al maltrato del ganado), pero la mayoría de personas tenemos que conformarnos con ingresos mensuales bajos, puede andar entre 50 y 80 mil colones mensuales por familia, y no alcanza para mucho”, dijo.

Según datos del Plan Regulador de la Municipalidad de Nicoya, en el 2013 el aporte individual de impuestos sobre bienes inmuebles es en promedio de 5.700 colones. Esto, si lo comparamos con Sámara y Nosara la diferencia es abismal: en el caso de Sámara el aporte por persona es 32.839 colones y en Nosara 42.240 colones.

Pero a pesar de aportar poco, la cantidad de proyectos que recibe Belén de Nosarita es sumamente alta. Ésta comunidad ha doblado a Nosara y Sámara en proyectos presentados a la municipalidad de Nicoya, sin embargo eso no se evidencia en una mejoría en la calidad de vida de las personas.

Según el censo realizado en año 2000, hasta ese entonces, esta comunidad se encontraba en los niveles más críticos en cuanto a acceso a necesidades básicas, tales como una vida sana, una vivienda digna, acceso a educación y acceso a otros servicios sociales.

Los  índices de desempleo rondan el 6.4%, sin embargo Ovidio Jiménez, Presidente de la Asociación de Desarrollo local, considera que la mejor forma de hacer frente al desempleo, es la promoción de la educación. Para Jiménez la actividad agrícola no genera ingresos altos, pero la educación promueve profesionales en otros campos.

Jiménez explicó que a pesar de los proyectos que entran a la comunidad, en su mayoría obras de infraestructura, como el liceo, la delegación, la plaza de deportes, carreteras, etc., no evidencia resultados a corto o mediano plazo.

“Logramos en el 2005 el proyecto del Liceo Rural, en donde hay matriculados 266 estudiantes, y el próximo año vamos a pasar a ser CTP-Colegio Técnico Profesional. A partir de octubre comenzaríamos con la construcción de  8 cubículos (aulas) más, queremos impulsar la educación, la educación es superación en todos los campos”, aseguró.

Siempre en la parte social, Jiménez indicó que ya se concretó, mediante la Junta de Protección Social, la construcción próximamente del hogar de ancianos, por un monto de 500 millones de colones.

Este artículo forma parte de una serie de reportajes basados en el informe investigativo del Centro por el Turismo Responsable (CREST por sus siglas en inglés), “Un retrato de la realidad económica en Nosara y Sámara: Proporcionando las herramientas para el Desarrollo Sostenible.

 

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