Tres semanas después de que la tormenta Nate impactara al país, los sistemas que abastecen de agua a Guanacaste presentan daños que imposibilitan la llegada regular de este recurso a algunas comunidades.
En total, 70 acueductos administrados por las Asadas de Guanacaste se vieron afectados por la tormenta Nate, de los cuales 21 todavía están en proceso de reparación, aunque en la mayoría el servicio sí está restablecido.
Estas son las comunidades afectadas:
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Abangares: La Sierra, San Bosco, Los Olivos, San Rafael
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Bagaces: Pijije Centro, Huacas, Santa Soledad, Barrio Sinaní, Zanja del Barro
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Carrillo: Artola
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La Cruz: Las Brisas, El Porvenir, Cuajiniquil
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Nicoya: Santa Marta de Nosara, La Garita
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Santa Cruz: Playa Potrero, Marbella, El Llano, Santa Rosa
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Tilarán: Río Piedades
Según los registros del AyA y de las Asadas de Guanacaste, Cuajiniquil en La Cruz es la región más perjudicada en cuanto al suministro de agua y aunque la mayoría del servicio ya se restableció, hay algunos sectores que se están abasteciendo con cisternas.
La comunidad de Viflor, en El Líbano de Tilarán, también está atendida a través de cisternas. Según el director regional del AyA en Guanacaste, Eliécer Robles, la corriente del río destruyó la calle por donde pasaba la tubería por lo que se está trabajando en una solución provisional, con un paso de tubería paralelo al río para atender a las 30 familias afectadas.
Durante la tormenta, que azotó durante la primera semana de octubre, la falta de electricidad en las comunidades provocó que las bombas de los pozos no funcionaran y muchas nacientes se vieron aterradas de materiales, por lo que no era posible que pasara el agua. También, los deslizamientos rompieron algunas tuberías.
El AyA visitó comunidades para restablecer los sistemas de cloración en los lugares afectados y, actualmente, realiza exámenes de calidad de agua en los acueductos que vieron sus fuentes inundadas o dañadas.
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