El cantón de Santa Cruz vive tiempos de incertidumbre y angustia ante la escasez de agua que azota principalmente a la costa. El acuífero Huacas -Tamarindo, que provee de agua a los distritos de Tamarindo, Cabo Velas y Tempate, se encuentra sobreexplotado y ya no tiene capacidad de abastecer a más consumidores.
Ante un escenario incrédulo para los pobladores santacruceños y para la economía del cantón, los regidores municipales le apuestan a la explotación del acuífero de Nimboyores, ubicado en la comunidad de Lorena, al noreste del cantón.
Según la regidora María Rosa Angulo, coordinadora de la comisión de agua, por ahora la única solución que se tiene a corto plazo es utilizar agua de Nimboyores, por lo que los regidores ya enviaron una moción a casa presidencial para que intervenga en acelerar el proceso.
“El proyecto de Nimboyores tuvo que haberse hecho desde ayer, es decir, es urgente. Esta es la única solución que tenemos, pero lo que está atrasando son las decisiones institucionales”, mencionó Angulo.
¿Tiene capacidad el acuífero?
De acuerdo con Carlos Romero, director de Investigación y Gestión Hídrica del Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara), el acuífero tiene todos los estudios técnicos que avalan el uso.
Según los datos del Senara, Nimboyores puede producir hasta 400 litros de agua por segundo; sin embargo, permitirían el consumo de 188 litros por segundo, para evitar una sobre-explotación. Un litro por segundo puede abastecer entre 20 a 30 familias.
“Hemos hablado desde hace varios años de la necesidad de utilizar el acuífero de Nimboyores para el problema que se tienen en este momento. Este tema se negoció en el 2005 con el Ministro de Ambiente, con el presidente del AyA, con el gerente del Senara, el alcalde y las comunidades y se acordó que se construyera el acueducto, para atender la demanda de las ASADAS y del sector productivo”, dijo Romero.
Romero explicó que este acuífero podría abastecer a las comunidades desde Tamarindo hasta Brasilito; sin embargo, hace falta que se tomen directrices para su ejecución.
¿Qué hace falta para explotar el acuífero?
En el año 2000, el proyecto inmobiliario Reserva Conchal invirtió $8 millones (más de 4.000 millones de colones) en la construcción de un pozo, una estación de bombeo como también en la instalación de tubería; sin embargo, las comunidades de Lorena, Huacas, el Llano, La Garita y Basilito se opusieron, y se manifestaron en contra de Reserva Conchal. El proyecto se detuvo cuando se habían construido 7 km de tubería, cuatro pozos y la estación de bombeo.
Pagina web Reserva Conchal.
A raíz de las oposiciones, el Minae, el SENARA y el AyA llegaron al acuerdo que de los 188 litros por segundo que se pueden utilizar, 60 litros los usaría Reserva Conchal y el resto para las Asadas y AyA, por lo que parte de esa agua ya se está usando.
Según la presidenta ejecutiva del AyA, Yamileth Astorga, aunque la construcción del pozo y la inversión en infraestructura la hizo Reserva Conchal, la concesión del agua está en manos del AyA, por lo que ahora trabajan en un plan de manejo en conjunto con las comunidades e instituciones públicas, para ver cómo se elaborará un nuevo acueducto que lleve el agua a los diferentes pueblos costeros.
“Creemos que el agua puede llegar a bastantes comunidades, pero esa es una definición que estamos en discusión. En este momento estamos en una construcción conjunta del proyecto (…) Yo espero que este proyecto se de pronto, pero un proceso participativo lleva su tiempo. Algo importante es que nosotros como AyA estamos dispuestos a construir el proyecto y poner la plata”, aseguró Astorga.
De acuerdo al resumen ejecutivo del Acueducto Nimboyores, que se encuentra en la página web www.aya.go.cr, para llevar el agua a las comunidades de Potrero, Tamarindo, Flamingo, Brasilito y Playa Grande, es necesario perforar varios pozos e instalar tuberías de varios kilómetros en nuevos terrenos. Esta etapa tendría un costo aproximado de $6.5 millones.
Por su parte, Jorge Jiménez, miembro de Cámara de Comercio de Tamarindo y gerente del Hotel Barceló Langosta Beach, aseguró que existen otros pozos que podrían ser soluciones provisionales, pero no son ejecutadas.
“Nos dicen siempre que sí, pero esta historia lleva años. Soluciones en Tamarindo hay muchas con algunos otros pozos, pero no pasa nada. De Nimboyores no se animan a decirnos qué va a pasar, pero de que esa agua llegue aquí, falta mucho tiempo”, afirmó Jiménez.
El gerente aseguró que la Cámara de Comercio ha manifestado en muchas ocasiones la colaboración económica y legal para los trámites que sean necesarios. “Hemos siempre estado a la orden para lo que ellos (el AyA) necesiten”, dijo.
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