El pasado 19 de mayo, la Asociación Deportiva Guanacasteca (ADG) quedó eliminada de dar el paso a la final en la Liga de Ascenso, al perder contra los Pumas en su propia casa. Desde hace tiempo la ADG ha venido caminando en un camino lleno de obstáculos y, el principal problema es la falta de dinero, que se requiere para pagar el salario de los jugadores. Lo irónico, es que a pesar de falta de pago, los jugadores llevaron al equipo hasta las semifinales.
Los números rojos son tan evidentes en la ADG que desde hace varios meses al estadio le suspendieron los servicios eléctricos y de agua, por falta de pago de los recibos.
El primero de febrero, los pocos miembros que quedan de la directiva de la ADG convocaron a los nicoyanos a una asamblea para nombrar a la nueva directiva y marcar un plan de trabajo y la forma que se iba a enfrentar la crisis económica. Sin embargo, según Carlos Baltodano, presidente de la ADG, solo 15 personas llegaron a la asamblea, por lo cual no se pudo lograr nada.
La Municipalidad de Nicoya, por medio del Comité Cantonal de Deportes, le giró 6 millones de colones, pero aún así, no fue mucho lo que se hizo. Como otro esfuerzo para remediar la situación, en varios encuentros se les dio la taquilla a los jugadores, para que saldaran lo que se les debe, pero aún así se les debe varios meses.
Dos días antes del partido decisivo, que le daría el boleto a la final, los jugadores realizaron una maratónica en el parque de Nicoya, con el fin de recolectar dinero para la compra de implementos deportivos como tacos, agua y bebidas hidratantes.
César Andrés Segura, guardameta, expresó: “La hemos pasado mal, pero el apoyo de la afición, nos ha movido a seguir adelante por amor a la camiseta. Se requiere el apoyo del comercio para volver intentar llegar a la primera división”, dijo Segura.
Una empresa se encargó de pagar el bus que los trasladaba a diferentes estadios del país, pero hace falta más apoyo, según Baltodano.
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