Desde hace ya un par de años que el tenis ha estado incursionando en la comunidad de Nosara, y ahora un par de desarrolladores lo están llevando un poco mas alla, aunque no todos están contentos de ver las canchas construidos en el corazón de Guiones.
En Villas Esperanza, conocido como 506, Sam Carver está desarrollando una comunidad de tenis con 12 casas. Carver cree que los desarrollos exitosos son aquellos que tienen un valor agregado y considera al tenis solo como eso: un valor agregado para quienes ven a Nosara como un destino de vacaciones o como un lugar para hacer su casa. “Nuestra base de clientes ha aumentado exponencialmente”, señaló Carver, como familias, jubilados y muchos otros que no son surfistas o practicantes de yoga.
Otra persona busca para agregar el tenis a las actividades ofrecidas en Nosara es Dan Maizer, un tenista profesional que llegó a Nosara hace casi tres años y comenzó a ofrecer clases particulares. “Nosara va a ser el nuevo lugar caliente para jugar tennis”, predice Maizer, “nuestra esperanza es traer una nueva camada de gente (a la zona)”.
Para Maizer, de 46 años y quien ha estado enseñando tenis desde los 19, la esencia de Nosara como destino turístico— su visión ambientalista— no se va a perder . “Yo estoy vendiendo Nosara, no el tenis. Ellos (los turistas) pueden jugar al tenis en los Hampton, en California, en todo el mundo, (en cambio) ellos vendrán a vivir Nosara a través del tenis,” dijo Maizer.
Maizer investigó cuales eran las mejores opciones para una cancha de tenis en la zona y encontró que el uso de suelo de arcilla roja, oriunda de Cartago, era su mejor opción. Las canchas fueron diseñadas por un constructor local, Aaron Willis, quien hizo su propia cancha de arcilla hace ocho años atrás la cual hasta el día de hoy esta en “excelente condiciones,” asegura Maizer.
Según Maizer, la arcilla es el mejor material para jugar al tenis porque el impacto en el cuerpo, y especialmente en las articulaciones, es mucho menor cuando se juega sobre arcilla que sobre cemento. Además, la arcilla se mantiene mejor bajo los efectos del clima intenso de la zona.
Pero el mantenimiento de este tipo de cancha necesita de mucha agua y, según un estudio realizado por AyA, a la ASADA de Playas de Nosara no le sobra. El desarrollador Thierry Von der Weid, quien lo esta asesorando con la construcción en general y vive frente a las futuras canchas de tenis, lo conectó a un pozo de agua no potable que hay en su terreno.
“El agua tiene mucho azufre por lo que no es potable,” explica Maizer. El agua para cocinar en el bar de desayunos y área de descanso sí es potable y proviene de la ASADA local. Playa Guiones está dentro del Refugio de Vida Silvestre Ostional y la iluminación sobre la playa debe ser nula para no afectar la llegada de tortugas marinas a desovar.
A pesar de que las canchas están a 500 metros de la playa, Maizer dice que está “bajando la intensidad de la luz con menos ganchos para las luces y que están orientadas en una posición para que no se desborden e iluminen puntualmente”, además, Maizer se compromete a no usar las canchas durante más de dos horas por la noche.
Con respecto a que esperar de este nuevo lugar, se estarán ofreciendo clases y retiros de tenis. El club se llamará “Tennis Club Colibrí” porque es “pequeño pero increíble”, dice Maizer. Apenas estén listas las canchas, que se presume será a finales de febrero, se ofrecerán varios paquetes promocionales en conjunto con hospedajes locales como el Hotel Boutique Tierra Magnifica, Hotel Harmony, Living Hotel, Nosara Suites o Villas Tortuga, los paquetes oscilan con precios semanales entre los $3500 a $1800 o menos.
Pero no todo será exclusivamente tenis, ya que durante las noches de los viernes de 6 a 9 p.m., Colibrí bajará las redes de tenis para ofrecer ping-pong, paddle, y badminton.
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