El verano ha llegado fuertemente, y con el aumento de calor viene la tentación de buscar un escape con el aire acondicionado. Sin embargo, siempre hemos escuchado la teoría de que el aire acondicionado enferma y que provoca contagios entre personas en un mismo campo cerrado.
En general, la falta de mantenimiento es responsable de infecciones respiratorias que van de simples resfriados nasales, a severas neumonías, cuadros de bronquitis y faringitis. La afectación, más que todo se provoca en niños y adultos mayores, y en personas alérgicas y asmáticas. También, deben de tener mucha precaución las personas fumadoras, diabéticas, hipertensas y con problemas hepáticos y pulmonares.
Según explicó a La Voz de Guanacaste, la neumóloga Wing Ching Chang, los sistemas deben desinfectarse con periodicidad para evitar la contaminación del aire, y el desarrollo de virus, bacterias y hongos en las paredes.
“Hay muchos pacientes alérgicos, los inconvenientes principales se dan por usarlo a temperaturas muy frías. El problema recae en el mantenimiento de los filtros que tienen estos aparatos, si estos se tapan, los virus recirculan por horas y hasta días, y con ello se generan las infecciones”, indicó la doctora.
Ching Chang precisó que aún el poder de los virus pueden viajar distancias largas en un mismo edificio, “en las oficinas, hay grandes ductos y los virus que circulan llegan hasta otros departamentos, contagiando a las personas, estas estornudan y se vuelven a generar más virus”.
“En nuestro país hay muchas personas alérgicas, el aire muy frío les resecan las vías respiratorias, los riníticos o asmáticos aumentan el riesgo a enfermarse, muestras flemas, tos, falta de aire, y crisis respiratorias”, agregó Ching Chang.
Sin satanizarlos
Sin embargo, la neumóloga subraya que tampoco hay que satanizar estos artefactos, “pero hay que usarlos temperados. El cambio de temperatura es el culpable, si uno abre una refrigeradora provoca el mismo efecto, el sistema mucociliar hace que los bronquios se paralicen, atrapan los gérmenes, y con el sistema de barrido ascendente uno los tragas. Si la persona sufre cambios bruscos deja de funcionar al igual que un fumador”.
Ching destaca el hecho de vivir en zonas calurosas, como Guanacaste, donde las personas se exponen a los cambios de temperatura más drásticos, pasando de 17 grados centígrados hasta 37 grados centígrados, “allí hay que tener más cuidado”.
Tecnología en evolución
Las máquinas de aire acondicionado también han evolucionado de la mano de la tecnología, y ahora se construyen combatiendo esas debilidades que creaban un contraste a los que la utilizaban, pasar del confort a la enfermedad.
Erick Calderón de la empresa AC Pits Aire Acondicionado, contó que “en el sector automotriz, ahora se cuentan con vehículos modernos, con filtros de cabinas, (que) se implementaron para no propiciar gripes y virus, vienen recargados magnéticamente”.
“Antes alguien estornudaba y se quedaba ahí el estornudo, ahora se queda atrapado en el filtro, no se esparce. Se reemplaza cada 10 mil kilómetros, o cada año. El costo depende; el genérico varía de ¢12 mil a ¢26 mil, y los más caros pueden llegar a costar ¢35 mil, dependen del modelo”, detalló.
Por último, Calderón indicó que en los hogares no han evolucionado tanto en términos de salud, ya que se han concentrado en el menos consumo eléctrico, “pero uno que otro aire, de calidad, si tiene filtro como los carros, lamentablemente con los impuestos en este país sería muy caro traerlos, cuestan unos ¢360 mil aproximadamente. Pero en fin, el mantenimiento de todo aire acondicionado siempre es vital”, concluyó el empresario.
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