Si usted vive cerca de las orillas del río Tempisque, es recomendable que vigile su ganado, así como a sus perros y gatos. Una anaconda dejó su hábitat natural de finca, donde se mantuvo como mascota exótica por un propietario descrito por los vecinos como «un poderoso gringo» de la localidad.
La anaconda de 12 metros de largo no es originaria de Costa Rica, y tiene atemorizados a quienes residen a lo largo del río Tempisque.
Según un informe del Diario Extra, los vecinos de los pueblos desde La Guinea a Paso Tempisque han reportado haber visto al animal devorar cocodrilos pequeños, y hay rumores de que incluso faltan vacas, aunque esa versión se a desestimado tras la aparición de una de ellas.
La Guinea es parte de la Región Arqueológica Nicoya, y en el pasado ha sido escenario de importantes excavaciones por antropólogos y arqueólogos. El hecho de que una anaconda ande suelta en esta comunidad es una señal de un problema creciente en Costa Rica: El comercio de mascotas exóticas.
La caza está abierta
El Ministerio de Ambiente (MINAE), ha organizado una cacería de la anaconda suelta. Los funcionarios públicos de la zona de conservación a nivel local también están investigando informes de otro dueño de una mascota exótica en el área quien podria tener una anaconda en su propiedad. Con respecto a la anaconda fugitiva, Diario Extra ha informado que este gran reptil se mantuvo en una jaula por un dueño originario de Estados Unidos.
Un peón encargado de alimentar a la serpiente, que fue traída desde Brasil, se asustó en el desempeño de sus funciones, y el reptil al parecer, no pudo resistirse al llamado del río Tempisque.
Una buena parte del área en la que podría estar la anaconda está protegida por los funcionarios del MINAE en la zona, quienes están preocupados de que el animal podría atacar a venados y jaguares. Especies que han estado amenazadas durante décadas por la pérdida de su hábitat en el país.
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