El escenario nocturno de las fiestas de la Anexión en Nicoya era el mejor para compartir, comer, y disfrutar de la música, pero en horas de la mañana parecía ser un botadero de basura.
La excusa de quienes asisten a la fiestas siempre es la misma: “no habían basureros cerca”; sin embargo, este año la Municipalidad colocó cinco puestos de clasificación de basura adicionales a los que tiene el parque.
Según Elizabeth Fernández, del departamento de Gestión Ambiental, de jueves a domingo se recogieron 8.7 toneladas (ton.) de basura. De esos desechos, 2.1 ton. eran vidrio, 1.4 ton. plástico, 0.4 ton. aluminio, 0.2 ton. tetrapack y 4.7 ton. eran residuos tradicionales.
Fernández explicó que la separación la tenía que hacer la cuadrilla del centro de acopio, pues la gente echaba la basura revuelta en los clasificadores.
Domingo 26 6:30a.m. A partir del jueves 23, funcionarios del Centro de acopio trabajaban de 5am a 7am en cuadrillas de ocho personas
Sábado 25 6:30a.m. Durante los últimos tres días de fiesta, la calle frente a la licorera Jade y el puesto de la discomóvil fue el punto donde se observaba más basura.
Lunes 27 7a.m. Aun después de la limpieza después del último día, el mal olor y los pedazos de vidrio quebrado persistieron por varios días en las calles de la Ciudad Colonial.
Foto tomada después del último día de las fiestas, lunes 27 de julio a las 630 am.
Miércoles 22 de julio a las 6 am. Aunque los primeros días de fiesta hubo menos asistencia debido a las lluvias, desde inicio de semana se pudo ver basura en el parque de la ciudad colonial.
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