Durante la sesión de este 21 de marzo los regidores del concejo municipal de Nicoya aprobaron la declaratoria de emergencia por la sequía que hay en el acueducto de la Asada en la comunidad de Naranjal, que pertenece al distrito de Belén de Nosarita.
Juan Rafael Vásquez Espinoza, presidente de la Asada, explicó que el problema del agua no es nuevo, sin embargo, este empeoró desde el 2012 con el terremoto y la sequía producto del fenómeno del Niño.
“Se puso crítico después del terremoto de Nicoya, las aguas que habían se desviaron y por los calores que hay en este momento, nuestra comunidad no cuenta con aguas superficiales. El pozo producía 3 litros por segundo, pero ahora no da ni medio litro por segundo”, explicó.
Debido a esta problemática desde febrero del 2015 el AyA lleva agua potable a la comunidad en camiones cisterna, mediante el convenio con la Comisión Nacional de Emergencia, sin embargo el contrato de acarreo del líquido se venció el pasado 18 de marzo.
“Nos llevaban un cisterna por semana con 10 metros de agua, pero como el contrato venció, el resto del mes estamos sin agua”.
Es por esto que los vecinos solicitaron a los regidores que la municipalidad les ayude a pagar el acarreo del líquido mientras el AyA aprueba la perforación de otro pozo.
“Ya se consiguieron los permisos de los finqueros para ir a buscar otro punto, AyA está contratando los servicios de los geólogos para ir a buscar la posible perforación”, explicó Vásquez.
Los regidores tomaron el acuerdo de pagar momentáneamente el traslado del agua para abastecer de líquido a las 160 familias que se ven afectadas.
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