A los árboles protegidos de Guanacaste no les va muy bien ya que las cifras por denuncias de tala y transporte ilegal de madera del primer semestre del 2014, están superandolas de los dos años anteriores y muestran una tendencia a seguir creciendo.
A julio del 2014, la oficina de Recursos Ambientales del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) en Nicoya, reportó 124 denuncias que incluyen tala de bosques y transporte de madera ilegal, entre otros delitos forestales. Dicha cifra supera a las estadísticas del 2013 que registran 113 denuncias, mientras que en el 2012 se reportan 110 denuncias.
De 124 denuncias planteadas ante Minae en lo que va del año, 60 corresponden a tala de bosques, 30 por transporte ilegal de madera, 21 a incendios forestales y luego aparecen en menor grado denuncias por caza o pesca ilegal y otros delitos similares.
De acuerdo con Luis Orlando Matarrita, Gerente de manejo y uso de los recursos naturales de MINAE, existe un incremento en denuncias, especialmente por venta ilegal de madera.
“La mayoría de casos que atendemos es por denuncias de los ciudadanos. Tenemos un problema con el mercadeo ilegal de madera, principalmente la de Cocobolo; la mayoría de decomisos que hemos hecho en los últimos meses son de la especie Cocobolo, debido al precio de este tipo de madera”, dijo Matarrita.
En el mercado local, una tuca de Cocoblo puede oscilar entre 450.000 y 900.000 colones; sin embargo, en el exterior podrían alcanzar precios superiores.
Las denuncias que recoge en Minae de Nicoya pertenecen a los cantones de Nicoya, Hojancha y Nandayure.
De acuerdo con Matarrita, en Costa Rica las especies más protegidas son el Cedro Blanco, Cenízaro, Cristobal, Caoba y Cocobolo ya que están en peligro de extinción. Además, especies como el Caoba, Cenízaro y Cobolo se tardan 40 años en producirse.
No obstante, todas estas maderas cuentan con ciertos permisos para su explotación, de acuerdo con la Ley Forestal. Para obtener un permiso limitado de uso de madera, el interesado debe tener la finca inscrita ante el Registro Nacional de Propiedad y tener certificación de la propiedad girada por el Registro Público, la Municipalidad, o bien, hecha por un Notario Público. El permiso es gratuito y ágil.
Según la Ley forestal, no se giran permisos para áreas protegidas, bosques ni tierras cercanas a fuentes de aguas como ríos, quebradas o humedales.
Minae con pocas armas
Ante el incremento de los delitos forestales y especialmente el de transporte ilegal de madera en la península de Nicoya, los funcionarios del Minae explican que deberán redoblar esfuerzos tanto en recurso humano como económico.
“Reconocemos nuestras debilidades; nuestro personal en su mayoría es de oficina, solo contamos con la ayuda de la Fuerza Pública para realizar retenes y operativos, al menos hacemos dos operativos por semana. Los funcionarios solo cuentan con dos vehículos para realizar trabajos operativos y los madereros aprovechan los fines de semana, cuando los funcionarios están libres”, indicó Matarrita.
Matarrita agregó que la denuncia de los ciudadanos es muy importante, pues así pueden investigar irregularidades que no habían sido detectadas.
Casos recientes
Carlos Esquivel, vecino de Nicoya y presidente de la ASADA de Sámara, denunció el pasado 14 de julio ante el Concejo Municipal de Nicoya moviemento via terrestre de algunas maderas que están protegidas.
“He denunciado ante el Concejo Municipal y ante distintas autoridades para buscar una solución a este problema. En el Concejo me dijeron que eso no les pertenece resolverlo a ellos, que es competencia de Minae”, dijo Esquivel.
Esquivel argumenta haber visto camiones cargados con madera de pochote, cedro, cenízaro y espavel, en sectores como puente Tempisque, cruce a Mansión y saliendo de Ostional.
A pesar de las limitaciones, en los últimos meses los operativos de Minae y de la Fuerza Pública han sido efectivos; el último decomiso se produjo el pasado 14 de julio en el sector de Abangares, en donde un camión fue interceptado con 16 tucas de Cocobolo.
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