Los dueños de los perros en la zona de Nosara deben estar más atentos con sus mascotas estos días. El 29 de enero otro perro fue atropellado por un coche en Playa Pelada. En medio de la temporada alta, las carreteras están en su momento más activo con coches en exceso de velocidad, camiones, cuadraciclos y motos. Sin aceras ni conciencia vial, los perros sin correa caen presos de los conductores irresponsables.
Jeanette Johnstone, directora de la Clínica de Animales de Nosara (Nosara Animal Care-NAC) estaba paseando a su perro adoptivo cerca de las 7 de la mañana en el área del centro Nosara Wellness en Playa Pelada. De repente, un todoterreno bajo de la colina con exceso de velocidad. Johnstone grito «pare!» para alertar al conductor de que su perro estaba en el camino, pero sus gritos no sirvieron de mucho. Sin frenar, el coche atropelló al perro recién rehabilitado.
Tras darse cuenta de lo que había ocurrido, el conductor se detuvo, pidió disculpas a Johnstone y luego se marchó. El perro murió en los brazos de Johnstone camino a la veterinaria Safari Animal Clinic en Garza.
El perro había estado bajo el cuidado de la NAC por más de un año y tuvo una brillante recuperación de la horrible forma en que fue encontrado, lo cual “hizo aún más difícil perderla de esta manera», añade el presidente de la NCA Diane Bryant. «El tema es que se conduce demasiado rápido y se olvidan qué clase de comunidad es esta».
Susana Marin Fallas, de la clínica veterinaria Safari Animal Clinic, recibe perros que han sido heridos gravemente por vehículos tanto del NAC como de la comunidad, pero «lamentablemente raramente están vivos cuando llegan a mi puerta», dice Fallas.
En el mes de enero, la clínica ha tenido ocho casos de heridas relacionadas con coches. En todos los casos, los perros no tenían correas cuando ocurrió el incidente. Según Johnstone, «por lo menos el 60% de los perros heridos que recibimos son golpeado por algún tipo de vehículo».
Nosara es conocida como una zona amigable con los animales donde los perros corren libremente por las playas y las calles disfrutando de la vida. Hubert Cedeño Rojas, copropietario de Safari Animal Clinic dice que el problema es que, «los caminos no son tan seguros como alguna vez lo fueron. La gente maneja como si estuvieran en una ciudad, pero es una zona rural. No respetan que no tenemos aceras o luces, y las carreteras son muy polvorientas. Los turistas piensan que es una aventura manejar en estas calles y la gente de las zonas urbanas piensa que pueden conducir como en casa. Todo el mundo necesita ir más despacio».
La clínica también realiza amputaciones, la mayoría de los cuales es causada por accidentes de vehículos. «Nadie está vigilando de cerca de los perros que están en los caminos. Muchas veces es el vecino quien trae a un animal herido. A veces, el propietario no se entera por días y a menudo se sorprenden porque el vecino intentó salvar al perro».
Tal es el caso con el perro de la foto. Sin casa, anduvo libremente por el pueblo hasta que un gran carro lo golpeó el 2 de febrero. Su pata izquierda tuvo que ser amputada y además se tuvo que tratar una lesión en su cabeza.
A sólo dos días de la primera semana de febrero la clínica ya ha realizado dos amputaciones relacionadas con accidentes de carros.
Con al menos tres casos mensuales relacionados con automóviles, ambos Safari Animal Clinic y el Consejo de la ACN recomiendan que, si los perros no son encerrados en su casa o vigilados en la playa, el mejor método preventivo es mantenerlos con correa.
Comentarios