Santa Cruz

Marbella: AyA compraría terreno a desarrollador investigado en la Fiscalía por administración irregular del agua

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El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) planea comprarle un terreno en Marbella al desarrollador Jeffrey James Allen, a quien la Fiscalía de Santa Cruz investiga por el supuesto delito de peculado, que consiste en sustraer o mal administrar el dinero o bienes del Estado. 

La institución busca extraer agua de un pozo en la propiedad de Allen para abastecer a las comunidades de Marbella, Veracruz y Manzanillo. 

Según consta en el expediente 19-000524-0412-PE, a Allen lo investigan por irregularidades en la administración del agua. Allen era el presidente de la Asada Posada del Sol, en Marbella de Santa Cruz, que abastecía de agua a proyectos urbanísticos en la comunidad, incluido el condominio Ruta del Sol en el que él es desarrollador. 

Ejercer la doble función de presidente y desarrollador no es ilegal, sin embargo, el AyA identificó irregularidades en su rol como presidente de la Asada, como por ejemplo, otorgamiento de cartas de disponibilidad hídrica sin estudios. La institución lo investigó y culminó con una denuncia en la Fiscalía, que aún sigue en curso.

En ese entonces, La Voz visitó la oficina de Allen en Marbella, pero no obtuvo respuestas del desarrollador. Solo se refirió al caso uno de sus colaboradores, llamado Abundio López, también exmiembro de la junta directiva de la Asada Posada del Sol y exadministrador de la misma, quien dijo que la asada se creó por la incapacidad de administración del acueducto original de Marbella.

En una reunión en marzo del 2021 en la comunidad de Marbella, el AyA aseguró que buscarían recibir el terreno de Allen por medio de donación o que también podrían comprarlo. Sin embargo, según la institución, ahora la decisión es comprarlo. 

“El propietario no está dispuesto a donar, y más bien ha solicitado que se le compre el terreno”, indicó el departamento de Dirección Legal del AyA a través de la oficina de prensa. “Si en algún momento el propietario está dispuesto a donar, por supuesto que para nosotros sería la primera opción”. 

La Voz de Guanacaste llamó a la oficina de Jeffrey Allen, quien contestó el teléfono, para consultarle sobre su posición con respecto a la compra del terreno. Sin embargo, al proceder con la consulta, cortó y no atendió más llamadas. 

Según el director jurídico del AyA, Rodolfo Lizano, es legal que el Estado desembolse recursos para comprar el terreno a una persona denunciada por la institución e investigada por la Fiscalía. 

No representa ningún conflicto porque prevalece el interés público. Si el terreno coincide (con las necesidades de abastecimiento de agua), no podríamos abandonarlo por esa razón”, señaló. 

Lizano también indicó que la compra no interfiere en ningún sentido en la investigación penal abierta en contra de Allen. 

Desde el punto de vista del abogado ambientalista, Álvaro Sagot, la institución actúa en el marco de la legalidad, siempre y cuando no exista ningún trato que comprometa la investigación

“El asunto que podría sonar como inmoral o incorrecto, es si detrás se establece una negociación en el proceso penal”, dijo Sagot. “Sino, yo como abogado diría que está dentro de lo posible que esto se dé y no habría ningún problema”, añadió. 

¿Por qué el AyA le comprará a este desarrollador? 

La institución quiere desarrollar un proyecto que abastezca de agua a las comunidades de Marbella, Manzanillo y Veracruz.

Estas localidades de la costa de Santa Cruz tienen deficiencias en la red de distribución y poca capacidad hídrica en los pozos. Actualmente se abastecen de pozos artesanales o perforados ilegalmente. Además, se enfrentan a un desarrollo urbanístico que arriesga la disponibilidad del agua. 

En el 2021, el AyA inició estudios hidrogeológicos para determinar cuáles eran los puntos más adecuados para extraer agua. Así, identificaron en un terreno de Jeffrey Allen uno de los sitios con mayor viabilidad. Con autorización del desarrollador, en abril del 2021 perforaron un pozo exploratorio en su propiedad e hicieron un análisis del caudal y calidad del agua.

En una entrevista con La Voz, el director regional del AyA, Eliécer Robles, detalló que en el pozo encontraron una capacidad de 10 litros por segundo, un caudal suficiente para abastecer las tres comunidades. 

El monto por el cual lo comprarían no está definido aún, agregaron. Deben finalizar un estudio y efectuar el avalúo para conocer el monto por el que lo adquirirían. 

Si el propietario no está de acuerdo con el monto del avalúo, la institución iniciaría un proceso de expropiación. Este consiste en elevar el caso al Juzgado, depositar el monto en esa institución para indemnizar al dueño y tomar la propiedad por motivos de interés público. 

En este momento, la institución trabaja en completar un formulario que incluye las características del proyecto para enviarlo a la dirección de Planificación Estratégica y así inscribirlo en el Banco de Proyectos de Inversión Pública, explicó el director de la Unidad Estratégica de Negocios del AyA, Jorge Villalobos. 

Una vez ahí, obtendrían el visto bueno del Ministerio de Planificación (Mideplan). Con eso, iniciarán las etapas de factibilidad, diseño y construcción del proyecto. Villalobos agregó que prevén enviar el formulario del perfil del proyecto en el primer trimestre del 2023

La Voz consultó al AyA el tamaño de la propiedad que adquirirían, pero no precisaban el dato al momento de la entrevista y, al cierre de esta nota, no habían compartido la información. 

Un conflicto de administración

Hay que entender que este es un conflicto que lleva años. Todo empezó en el 2017, cuando vecinos de Marbella contactaron a La Voz de Guanacaste para manifestar su preocupación por la forma en que se estaba administrando el agua en la comunidad: la Asada Posada del Sol presidida por Allen, dueño de varios desarrollos y, además, ubicada a pocos metros de la Asada de Marbella. Ambos pozos estaban ejerciendo presión sobre la misma cantidad de agua. 

La Voz investigó y reveló que, además de las irregularidades con Allen, otros dos desarrollos de otro empresario llamado Antonio Marvez, Jardines del Sol y Lomas del Sol, utilizaban un pozo perforado ilegalmente. Lo hacían pese a que la Dirección de Aguas del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) había pedido en dos ocasiones que lo cerraran. 

Tras revelar los hechos, en el 2018 el AyA asumió los acueductos de las Asadas de Marbella y de Posada del Sol, así como el pozo ilegal que abastece los condominios de Marvez.

Además de las irregularidades en la Asada Posada del Sol, la institución también supo que la Asada de Marbella otorgó constancias de capacidad hídrica y de agua potable a Marvez sin que se cumpliera con lo establecido por ley. 

Marvez ha indicado que nunca se ha negado a colaborar para poner en regla los sistemas en Marbella. “Simplemente la institución (AyA) no ha querido recibir la infraestructura que originalmente avalaron y en la cual me guiaron a invertir desde años atrás”, dijo al medio Observador.

Marvez ha pedido incluso a la Municipalidad de Santa Cruz que asuma el servicio de agua potable, porque cree que el AyA ha sido lento y no tiene recursos para dar una pronta solución de abastecimiento de agua, pero eso no es posible según la legislación. 

Como parte de la intervención en 2018, el AyA cerró el pozo de la Asada de Marbella. Los condominios de Marvez —que en total suman 31 propiedades— continúan siendo abastecidos por el pozo y el sistema construido por él, cuya fuente se encuentra en Lomas del Sol. Así continúa hasta que el AyA brinde una solución con el nuevo pozo.

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