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Bagaceños afectados por Otto inician camino para recuperar sus hogares

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Mario Barboza saca los últimos carretillos de barro de su casa en Guayabo de Bagaces para mudarse nuevamente allí, luego de que el huracán Otto dejara casi destruido su caserío el 24 de noviembre pasado.

Son los primeros días de diciembre y muchas personas como este hombre de 74 años, quien vivió los últimos días en el Colegio Técnico Profesional de Fortuna,  comienzan a retomar sus vidas fuera de los albergues habilitados para la emergencia.

Ahora, en sus casas propias o provisionales, hay comida pero no hay suficientes cucharas y esas son precisamente las donaciones que más hacen falta.

 

 

La vicealcaldesa de Bagaces, Emilce Díaz, comentó que su municipio tiene abarrotes suficientes para casi 90 familias que han solicitado esa ayuda después de la emergencia.

“Las familias han estado abastecidas, pero hace falta distribuir ollas, vasos, cucharas… menaje. La gente no tiene utensilios”, contó.

Techo provisional

En Guanacaste, Bagaces sufrió los mayores estragos en viviendas; los daños en 65 casas exigen el traslado total de sus ocupantes a otra zona geográfica pues están en un área de riesgo, estima el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (MIVAH). Además, 15 casas necesitan reparaciones y una requiere reconstrucción.

El distrito más afectado es Mogote, seguido por Fortuna, Río Naranjo y Bagaces Centro.

Hasta la fecha, 71 familias han logrado alquilar de manera provisional otras viviendas con un beneficio económico que les da el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) durante tres meses (luego de que se aprueba ese subsidio).

El presidente de esa institución, Emilio Arias, reconoció que el beneficio no ha llegado aún a todas las personas que lo necesitan. “Algunos casos no han presentado la documentación porque han tenido dificultad para encontrar casas para alquiler disponibles en esa zona”, explicó.

Aunque el IMAS ha destinado ₡138 millones para cubrir necesidades básicas de 195 familias bagaceñas (en promedio ₡707.692 por familia) y con ese dinero pueden comprar desde una puerta hasta una refrigeradora, o latas de zinc para el techo, la vicealcaldesa insiste en que el menaje básico de cada vivienda es un proceso costoso y urge la donación de utensilios.

Según el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), el costo mínimo del menaje básico de un hogar es ₡1 millón.

Los hogares del cantón de La Cruz también sufrieron daños importantes en cuanto a la pérdida de menaje. Allí, el IMAS otorgó ayudas económicas a 667 familias con ₡807 millones. En total, 862 hogares de Guanacaste han solicitado ese beneficio a causa del huracán.

¿Qué pasará después de estos tres meses?

Después de los tres meses de alquiler provisional, las personas afectadas por el huracán deberían poderse reasentar en las viviendas que debe construir el MIVAH, dijo la vicealcaldesa Díaz.

“Hay casos donde las casas estaban en las márgenes de los ríos o en zonas de alto riesgo, así que el MIVAH tiene que pasar a las familias a lugares más seguros. Hay otros casos donde la gente perdió su casa pero aún tiene terreno propio; si es apto, pueden pedir bono de vivienda”, explicó Arias.

Daniela Ávila, vocera del MIVAH, destacó que el diagnóstico del cantón todavía es preliminar: “Estamos en proceso de corroboración con posibles zonas que la CNE [Comisión Nacional de Emergencias] indique que no deberían ser ocupadas, por lo cual algunos casos de reparación o reconstrucción podrían convertirse en traslados”, afirmó.

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