Después de cuatro años de tratarse el problema de aguas contaminadas con arsénico en el cantón de Bagaces, el avance hasta ahora ha sido mínimo. Sin embargo, a lo lejos parece brillar una luz de esperanza: un préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica permitiría habilitar una fuente de agua que brota de las faldas del volcán Miravalles.
Mientras tanto, unas seis máquinas se encargan de remover el arsénico de las fuentes de aguas que abastecen el cantón, pero su costo es muy elevado. Estas máquinas se pusieron en funcionamiento a mediados del 2013.
Según Yamileth Astorga, presidenta ejecutiva del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, (AyA) ya se efectuaron estudios de algunas nacientes en el Miravallesy lograron determinar que el agua es pura y apta para uso doméstico.
“Ya tenemos definidas las fuentes de aguas y contamos con el dibujo de la topografía por donde pasará el acueducto desde el sector de Montaña de Agua hasta el centro de Bagaces, y estamos en proceso de negociación para la compra de terreno”, comentó Astorga.
Astorga no especificó de cuánto sería la inversión; no obstante, la solicitud del préstamo es por una cifra superior a siete millones de dólares para cubrir 14 proyectos en la región, y se estaría cumpliendo con la primera etapa a principios del 2016.
Por otra parte, Minor Picado miembro de la Asociación La Voz del Pueblo, indicó que la fuente de “Montaña de Agua” produciría 84 litros por segundo (L/S) lo cual es un caudal suficiente para suplir la demanda que tiene el cantón, pues las fuentes actuales producen tan solo 25 L/S.
Con respecto a las máquinas de remoción de arsénico, Picado opina que no se garantiza un uso apropiado:
“El personal que opera estas máquinas no son químicos ni profesionales en la materia y no entiendo porqué, si estas máquinas están diseñadas para darles mantenimiento cada tres años, ellos deben limpiarlas cada trimestre y eso significa una inversión de ¢30 millones cada vez que realizan el mantenimiento. Obviamente eso se maneja mal y ya no tenemos confianza en que esa agua quede libre de arsénico”, dijo Picado.
Sobre este tema, la presidenta ejecutiva del AyA aclaró que la operación de las plantas será temporal mientras se construye el nuevo proyecto.
“De momento mantenemos seis plantas removedoras de arsénico, pero el mantenimiento es sumamente costoso por lo que las tendremos de forma temporal mientras terminamos el acueducto. Actualmente, tenemos una que no se estaba utilizando, al principio funcionaba bien pero después se saturó y se hacen estudios para habilitarla”, mencionó Astorga.
Astorga visita la zona cada dos meses para brindar informe a los vecinos y al Concejo Municipal, de los avances que está teniendo el proyecto y de cada movimiento que se realiza para buscar soluciones conjuntas con la comunidad. Para Picado los avances son muy pocos, pero agradece la buena voluntad que ha mostrado Astorga y reconoce su sinceridad para con el pueblo bagaceño.
El préstamo con el BCIE se encuentra en trámite y se espera que para inicios del próximo año se haya aprobado.
Según el Reglamento de Calidad de Agua Potable vigente y la Organización Mundial de la Salud, el valor máximo de arsénico por litro de agua es de 10 microgramos; sin embargo, de acuerdo a un estudio realizado en el 2014 por el Laboratorio de Análisis San Martín y dado a conocer por la Asociación Voz del Pueblo de Bagaces, se detectaron hasta 13 microgramos de arsénico por litro de agua. Estos hallazgos fueron en el acueducto que abastece a Bagaces centro, al igual que otras cinco comunidades cercanas
Los investigadores del Laboratorio Nacional de Aguas del AyA han determinado que la contaminación del agua con arsénico puede proceder de las zonas volcánicas, de la explotación de la minería o del uso de agroquímicos arsenicales. En el caso Bagaces, todo parece indicar que es por las zonas volcánicas.
Colaboró con la información el periodista Willberth Villalobos.
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