Hay lugares en el mundo que para encontrar hermosos paisajes se debe caminar horas; sin embargo, en el cantón de La Cruz basta con cruzar un par de cuadras desde el centro para tener de frente a unos de los miradores más bellos de Guanacaste, donde el océano de Bahía Salinas y los distintos tipos de bosques secos se unen en una misma fotografía.
El cantón fronterizo con Nicaragua está a tan solo 40 minutos de Liberia; con la salvedad de que la ruta tiene una autopista de asfalto, sin necesidad de un carro 4×4. Ahí la aventura está por cualquier lado. Una opción divertida es el canopy de la empresa cruceña Spider Monkey en donde unos 11 cables atraviesan el bosque seco, con distancias algunas de más de 200 metros. Entre los árboles toparse con un mono cariblanco o un perezoso es cosa de minutos.
En el canopy de Spider Monkey los turistas pueden sentir la adrenalina de volar entre los árboles.
El sitio también ofrece la aventura de noche, allí se puede escuchar el sonido del bosque y sentir que se viaja al vacío. En la noche también hay caminatas nocturnas por los bosques secos, en donde es usual encontrar alguna serpiente, rana o murciélago, entre otros animales. También podrá conocer de cerca el Parque Nacional Murciélago, en un tour 4×4, estilo safari.
Si lo suyo es la playa, puede hacer snorkeling y surf en el hermoso Refugio de Vida Silvestre Bahía Junquillal, con mar celeste, como una típica postal de tiendas de souvenirs.
Los cuadraciclos también son una opción para los más animados. Los costarricenses de Hacienda el Cenízaro disponen de recorridos en donde se deberán cruzar pequeños ríos y pasear por grandes fincas. El tour si lo prefiere lo puede hacer a caballo.
Entre ríos y montañas, los turistas pueden divertirse de expediciones en cuadriciclos en la Hacienda El Cenízaro.
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