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Bicentenario de la liberación de las últimas personas esclavizadas en Nicoya: un legado de lucha y resistencia

Hoy, 20 de septiembre, celebramos una fecha clave en la historia de Guanacaste y Costa Rica: el bicentenario de la liberación de las últimas personas esclavizadas en Nicoya. ¿Quiénes fueron? Manuela Pacheco, María Faustina de los Ángeles Viales, y sus hijos, quienes vivieron las injusticias de la esclavitud bajo la propiedad de una de las familias más influyentes de la región, los Briceño Viales, propulsores de la anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica.

La esclavitud, aunque a menudo menos visible en la historia oficial, también tuvo profundas raíces en la región guanacasteca. La economía del Partido de Nicoya se beneficiaba del trabajo de personas esclavizadas. 

La liberación de Manuela, María Faustina y sus hijos fue un acto tardío de justicia social. Y sin embargo, la familia Briceño Viales recibió una jugosa indemnización por la pérdida de su «propiedad», lo que pone de manifiesto la naturaleza del sistema esclavista de la época y las complicidades de quienes promovieron la libertad política, pero que, al mismo tiempo, se beneficiaban de la esclavitud.

Es importante recordar que la historia de la esclavitud en Costa Rica, y especialmente en Guanacaste, está llena de actos de resistencia, tanto grandes como pequeños. Las familias afrodescendientes, a pesar de las represiones, mantuvieron viva su cultura, contribuyendo al tejido social, económico y cultural de la provincia. Manuela y María Faustina, así como otras personas esclavizadas en Nicoya, no solo fueron víctimas de un sistema injusto, sino también protagonistas de su propio destino, marcando un precedente para las futuras generaciones.

A 200 años de su liberación, es imprescindible que como ciudadanos de este país reconozcamos su legado y la importancia de mantener viva esta memoria que representa resistencia, lucha por la libertad y dignidad para la comunidad afrodescendiente en la provincia. Hoy, no solo conmemoramos su libertad, sino también la lucha constante contra la discriminación y el racismo, y este acto representa un recordatorio de la riqueza cultural de la provincia y de la deuda histórica que aún debemos saldar con nuestros ancestros.

La historia de Manuela Pacheco, María Faustina de los Ángeles Viales, y sus hijos nos recuerda que la libertad es un derecho inalienable y que su lucha es también nuestra lucha. Que este día sea una ocasión para honrar su memoria, aprender de su legado y comprometernos a construir un futuro más inclusivo, donde el racismo y la discriminación no tengan cabida.

Keyler Morera Garro es pedagogo, poeta e investigador afroguanacasteco. Es miembro del Parlamento Cívico Afrocostarricense, donde desempeña el cargo de secretario de la Comisión de Educación. Su labor está centrada en la investigación y promoción de la herencia cultural afrodescendiente en Guanacaste.

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