Nicoya, COVID-19

Brote intrahospitalario causó la muerte de cuatro personas por COVID-19 en Nicoya

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En las últimas dos semanas, del lunes 7 al domingo 20 de setiembre, Nicoya registró seis de las siete muertes asociadas al COVID-19 desde que inició la pandemia. Es decir, en promedio murió una persona cada dos días, según los datos del Ministerio de Salud analizados por La Voz de Guanacaste.

Hasta ese momento solo se contabilizaba un fallecimiento en el cantón: una adulta mayor, de 78 años, quien murió el 27 de junio.

Al menos cuatro de las seis muertes más recientes fueron de personas que estaban hospitalizadas por patologías ajenas al COVID-19, pero contrajeron el virus dentro del Hospital La Anexión y ahí mismo fallecieron.A pesar de que se entubaron, no fue posible rescatarlos”, relató a La Voz de Guanacaste el director del centro médico, Anner Angulo.

 

Quienes fallecieron padecían enfermedades con factores de alto riesgo frente al COVID-19, como cáncer, enfermedad renal crónica, diabetes e hipertensión. «Desarrollaron la enfermedad [de COVID-19] muy abruptamente y no dio chance de trasladarlos [a un hospital de referencia en San José]”, explicó Angulo.

El brote intrahospitalario se originó cuando una persona visitó a un familiar internado por otra condición distinta al coronavirus. “Ahí comenzó el brote, nosotros lo tenemos identificado”, aseguró el director médico. 

Angulo reconoció además que el brote sucedió a pesar de que el centro médico capacita regularmente a los visitantes para que cumplan los protocolos, tales como el lavado de manos y el uso de mascarilla y careta.

Tanto el familiar hospitalizado como los cinco hombres con quienes compartía cuarto contrajeron el virus. Algunos funcionarios que atendían a esos pacientes también resultaron contagiados y el virus fue esparciéndose entre pacientes y trabajadores. 

A veces el acompañante del paciente, con un gesto muy humanitario, ayuda a otros pacientes, pero no debe ser porque uno le da permiso para que esté solo con su paciente”, considera Angulo.

“Pero a veces se les olvida, entonces ahí se dan los contagios de cama a cama, de paciente a paciente y ahí se va corriendo de un sitio a otro”, agregó.

Desde que el hospital identificó el brote, canceló nuevamente las visitas a pacientes hospitalizados, como sucedió tanto al inicio de la pandemia, como cuando Santa Cruz reportó un caso tras semanas sin nuevos contagios en la bajura. 

Trabajadores entran y salen

En total, entre el 7 y el 20 de setiembre, 29 funcionarios resultaron positivos por COVID-19 debido a contagios fuera o dentro del hospital. Además, 105 (incluidos los 29 positivos) fueron enviados a aislamiento domiciliario por confirmación o sospecha. 

Según Angulo, algunos ya regresaron a sus labores, otros continúan en aislamiento y el centro médico está enviando a otros más a cuarentena por sospecha o confirmación del virus. 

Esto implica una inversión de tiempo y recursos económicos por parte de la institución. Por cada salida, deben contratar a un profesional que sustituya al que está con orden sanitaria y capacitarlo “en todo lo que implica la atención de un paciente COVID y no COVID”, dijo Angulo.

Al lunes 21 de setiembre, el Hospital La Anexión registraba 12 personas hospitalizadas en el área COVID-19, cuatro de ellas ingresaron ese mismo día. Los médicos estaban evaluando si su estado de salud evolucionaba a una condición crítica para trasladarlos a San José, pues el hospital solo mantiene internados a pacientes en condición leve o moderada. 

En marzo, cuando inició la emergencia por el coronavirus en Costa Rica, el Hospital La Anexión puso en la entrada un lavamanos, toallas y jabón. Dos visitantes lavaban sus manos afuera del hospital en la tarde del 20 de marzo. Foto: César Arroyo Castro.

Cantón en riesgo

Durante las dos semanas en las que Nicoya registró los seis fallecimientos, el cantón también sumó casi la mitad de todos los contagios acumulados (46,6%) hasta el domingo 20 de setiembre.

Para el director del centro médico, las cifras aumentan por el relajamiento de la población. “Las burbujas se están rompiendo y creemos que ese es el medio de contagio de la mayoría de las personas. Pierden el miedo, pierden las burbujas sociales y ahí vienen los contagios”, dijo.

Nicoya es uno de los cantones con mayor riesgo de contagio del país, según el índice de baby shower, analizado por el Centro Centroamericano de Población de la UCR. 

La institución explica ese indicador como la probabilidad de que en una reunión de 20 personas, como un baby shower o una fiesta, haya un caso COVID-19 activo que transmita el virus a algunos de los participantes. 

Según este índice, en Nicoya existe más de un 10% de probabilidad de que una persona contagiada disperse el virus entre quienes asistan a un evento de más de 20 personas. De los 82 cantones del país, Nicoya ocupa el puesto 15 con la tasa más alta a nivel nacional.

El estudio señala también que en las últimas semanas, las comunidades de las zonas costeras están entre las más vulnerables a enfermarse por COVID-19. 

Al corte del miércoles 24 de setiembre, Nicoya registraba 392 personas con coronavirus, de las cuales 170 están recuperadas y siete fallecidas. 

Por el aumento de muertes y casos, el director de La Anexión insistió en que la población debe reforzar las medidas como el lavado de manos, uso de cubrebocas y no romper las burbujas sociales. 

“Si bien es cierto hemos venido trabajando con las diferentes instituciones, la fuerza de todo el personal de cada una de las instituciones se agota ante una indiferencia de la sociedad para evitar el contagio del covid”, aseguró. 

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