Medio Ambiente

Cañas – Limonal: ¿Cómo construir una calle que cuida a los animales?

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En agosto de 2016 una bebé jaguar de aproximadamente un año fue la protagonista de los titulares en los medios de comunicación del país. Nadie celebró la noticia. Fue atropellada en el tramo que conecta Cañas con Liberia, a la altura de Bagaces.

Era un ejemplar de una especie considerada en peligro de extinción en Costa Rica y ya extinta en países como El Salvador, Chile y Estados Unidos.

La ampliación de la Ruta 1 fue inaugurada meses antes. El Consejo Nacional de Vialidad la llamó “una vía de primer mundo”. En su diseño original, los desarrolladores de la obra contemplaron más de 11 pasos aéreos y subterráneos para animales por exigencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entidad que financió el proyecto.

La geóloga y una de las fundadoras del Grupo Vías Amigables con la Vida Silvestre, Esmeralda Arévalo, explicó que los monitoreos posteriores evidenciaron que los pasos de fauna en esa parte de la ruta no están en los lugares ni tienen las características correctas.

“Durante tres meses, el año pasado, una estudiante de la Universidad Latina realizó un monitoreo y solo un paso de los nueve aéreos, y por una única vez,  presentó movimiento de animales”, comentó Arévalo.

Tanto Arévalo como el director de recursos forestales y vida silvestre del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), Ángel Guevara, coinciden en que la falla fue la falta de una investigación previa para definir con rigurosidad las zonas de mayor tránsito de animales.

No es solo hacer los pasos, es hacerlos bien. Por ejemplo, si tengo presencia cercana de jaguar, no puedo hacer un paso pequeño”, comentó la bióloga.

Una nueva ampliación

Dos años después, en agosto de 2018, el gobierno volvió a intervenir la Ruta 1, donde murió la bebé jaguar, pero esta vez unos kilómetros antes, en el tramo que conecta Cañas con el cruce de Limonal (desvío en dirección al puente sobre el río Tempisque).

La obra contempla la ampliación de dos a cuatro carriles de la Carretera Interamericana Norte y la ampliación de siete puentes vehiculares.

La gestora ambiental de la unidad ejecutora del proyecto, Karla Rojas, explicó que a diferencia de la ampliación anterior, el MOPT exigió la realización de estudios previos al inicio de los trabajos que permitieran minimizar los impactos de la vía en la vida silvestre.

El estudio permitió evidenciar que la muerte violenta de animales en carretera es un suceso cotidiano. Durante seis meses, contabilizaron 47 animales muertos (zorros pelones, osos hormigueros y garrobos).

La segunda intervención posibilitó la generación de insumos que permitirán construir e instalar pasos de fauna en los “puntos calientes” de la ruta. Es decir, en los sitios de mayor tránsito de especies.

Hay que dejar claro que los pasos de fauna no van a garantizarnos que las muertes no van a ocurrir, pero sí son aliados esenciales para minimizar el riesgo”, comentó Rojas.

En 2020, cuando el proyecto finalice, deberán estar instalados 14 pasos aéreos, subterráneos y mixtos a los que se les harán valoraciones para garantizar su efectividad.

La exigencia por parte del MOPT no fue un hecho aislado. Según Rojas, del 2016 en adelante, hay un compromiso expreso del ministerio en realizar este tipo de estudios. Para ello, utiliza como referencia la guía “Vías Amigables con la Vida Silvestre”, que como un recetario, detalla los pasos a seguir para incorporar a los diseños de proyectos de carretera los pasos de fauna.

La bióloga regente del Centro de Rescate Las Pumas en Cañas, Esther Pomareda, y también una de las autoras de la guía, explicó que el documento es un referente en América Latina que se empezó a trabajar en 2012 y se publicó en 2015.

“La Guía no es de acatación obligatoria, pero el MOPT tomó la iniciativa, hace unos dos años, de que todos los nuevos proyectos tengan investigaciones y se incorporen diseños de pasos de fauna utilizando la guía como referencia”, dijo Pomareda.

Por ejemplo, la ampliación de Cañas – Limonal y la ampliación de la Ruta 32 que comunica el centro del país con la provincia de Limón ya están utilizando como referencia el modelo de la Guía en casi un 100%.

Ecosistemas vitales

El tramo de la carretera Cañas – Limonal parte en dos uno de los 45 corredores biológicos del país y el más extenso del Área de Conservación Arenal Tempisque (ACAT), llamado Paso del Mono Aullador.

Para el encargado de programa de corredores biológicos de ACAT, Alejandro Madrigal, esa es razón suficiente para poner atención a esa ruta, pues el corredor es refugio para 300 especies de aves, 15 de ellas migratorias.

Hemos tenido avistamiento de nutrias, pumas, jaguares. Cuando uno dimensiona eso se da cuenta de la importancia que encierran estos espacios”, dijo el encargado.

Trabajo por hacer

Pomareda explica que los pasos de fauna hay que entenderlos no solo como aliados de la vida silvestre sino también de la vida humana. “Entre menos animales ingresen a las vías, mejor para todos”.

Desde esa interpretación todavía hay mucho trabajo por hacer. Y en eso coinciden todos los expertos consultados para este reportaje.

En lo primero que están de acuerdo, es en que la Guía Ambiental debe ser considerada un documento de acatamiento obligatorio y que su implementación sea considerada dentro de los costos de cada obra.

Además, que las disposiciones que se están considerando para las nuevas vías, también apliquen para las rutas que no están siendo intervenidas. Como el tramo Limonal – Tempisque, por ejemplo.

Por otro lado, que los gobiernos locales sean aliados de la conservación es prioritario. De acuerdo con Pomareda, la red vial nacional es de unos 37.000 km, y de esos, 30.000 km son rutas cantonales, es decir, que no son ingerencia del MOPT sino de las municipalidades.

“En esas rutas también hay impactos, y ahí la Guía nuevamente es una receta que debemos ir implementando poco a poco”, comentó Pomareda.

Asimismo, que los monitoreos en las vías sea un trabajo constante y no aislado, como sucede en la actualidad, y que permitan construir bases de datos en el tiempo para entender los movimientos de nuestros animales, es vital para salvarle la vida a los animales.

La investigación es prioritaria y la rigurosidad de las investigaciones también. En países de Europa, no veo registros de pasos de fauna que se construyan y los animales dejen de utilizar. Eso es investigación”, comentó Pomareda.

Pero quizá, el más importante de todos los cambios y en el que todos podemos tener el control, es el de ser conductores con conciencia.  Entender que las vías se comparten y que no estamos solos en el camino.

 

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