Durante consultas comunitarias realizados en junio y julio por personeros del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), encontraron cuatro problemas en común entre los cuatro cantones de mayor afectación por el terremoto del 5 de septiembre pasado.
La primera inquietud es la necesidad de capacitación de las organizaciones y líderes comunales, comentó Lucrecia Síles, coordinadora del proyecto. Cabe recalcar que actualmente, solo la comunidad de Nosara cuenta con un comité de emergencias local.
El segundo problema es la falta de un mejor acceso a agua potable debido al poco apoyo económico que reciben las ASADAs, seguido por un descontento colectivo ante el acceso al servicio de salud y la precaria infraestructura vial.
“Los cuatro son temas de gran importancia a la hora de trabajar en las líneas de acción antes, durante y después de un desastre nacional u emergencia nacional”, indicó Síles.
Las consultas forman parte de un proyecto que pretende fortalecer las acciones regionales en gestión de riesgo ante desastres naturales utilizando la participación ciudadana como herramienta principal en los cantones de Nicoya, Hojancha, Nandayure y Santa Cruz.
“El apoyo de las asociaciones de desarrollo de los cuatro cantones ha sido fundamental durante el trabajo de estos meses, las ASADAS son parte importante del avance del proyecto, así como la activa participación de los comités de salud, Cruz Roja, Bomberos y juntas de educación que se han acercado”, comentó Síles.
Bajo el nombre de “Fortalecimiento de la recuperación temprana cantonal después del terremoto del 5 de setiembre 2012 en Costa Rica”, el PNUD ha trabajado en este proyecto en coordinación con el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN) y la Comisión Nacional de Emergencias, desde mayo del presente año, insertándose en las comunidades y buscando soluciones conjuntas a través de talleres, para una mejor organización regional ante una posible emergencia.
Tras su validación en las comunidades, el PNUD continuará con la presentación del proyecto ante los concejos municipales para dar a conocer las líneas de acción y que sea incluido en el Plan cantonal de desarrollo humano local (2010-2020).
El proyecto cuenta con un presupuesto de 100 mil dolares, que según Siles, sirve sólo para cubrir la organización de los talleres en las comunidades. Actualmente, el PNUD se encuentra desarrollando una serie de documentos con los resultados de dichas reuniones para promover esta iniciativa de desarrollo humano mediante la gestión adecuada ante riesgos naturales.
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