Tener que esperar años para ser atendido en el Hospital de La Anexión de Nicoya, pone en zozobra a muchos pacientes que temen que cuando les llegue su turno, sea demasiado tarde para atacar la enfermedad.
Tal es el caso de Marcos Matarrita, vecino de Nosara quien se encontraba preocupado por una molestia en uno de sus testículos, y ante la sospecha de un posible cáncer decidió ir al Ebais de la comunidad.
Ahí lo referenciaron al Hospital de La Anexión para tomarse una radiografía cuya fecha es hasta el 2017, dos años más tarde.
Ante esta situación y el riesgo inminente a su salud, Matarrita decidió tratarse en una clínica privada en Nicoya donde, con alivio, le comunicaron que el padecimiento que tiene se llama varicocele, que es una hinchazón de las venas dentro del escroto y no supone riesgo de cáncer.
Consultado por La Voz, el doctor Anner Angulo, director del Hospital de La Anexión, dijo que “si el médico tratante no considera que sea una urgencia, la programación de la cita será por varios años”, quien además informó que los servicios más saturados son los de urología y oftalmología.
Angulo explicó que el tratamiento a seguir en este caso es con una cirugía ambulatoria para corregir la molestia. Sin embargo, el indicó que este tipo de operación no es prioritaria para la institución.
“Tenemos prioridades en otro tipo de operaciones para atender enfermedades más graves como el cáncer, donde tenemos una larga lista de espera”, indicó Angulo.
Además de este padecimiento, Matarrita tiene que sacarse unas radiografías debido a una molestia que siente en los riñones. La fecha programada es en agosto del 2016 en el mismo hospital.
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