A pesar que la cantidad de agua llovida no ha sido tan abundante como en años anteriores, lo poco que ha caído en lo que va del invierno ha alcanzado para inundar las instalaciones del Liceo de Sámara. Debido a esto, tanto el personal administrativo como la Junta de Educación de la institución buscan trasladar la sede a un lugar más seguro.
María Benita Gómez Moreno, directora de la institución, recordó que desde su creación en 2007, el colegio se ha inundado siempre que llueve, situación que afecta a unos 140 estudiantes de las localidades samareñas de Buena Vista, Cangrejal, Chinampas, El Torito, Terciopelo, Matapalo, San Fernando, entre otras.
“Desde hace tres años que soy directora de la institución, todo esto se inunda y el problema continua. En ocasiones hemos tenido que suspender las lecciones. Así no podemos trabajar”, dijo Gómez Moreno.
Al parecer el problema está en el relleno que conforma la base del terreno, el cual se encuentra muy por debajo del nivel de la carretera principal y provoca un desnivel que ocasiona que el agua que baja desde la parte alta de una montaña en la comunidad del Torito, inunde el colegio.
Sumado a este inconveniente, las aguas de lluvia que caen al colegio no tienen una adecuada evacuación, debido a que se acumulan en la tapia que bordea el hotel Villas Sámara, que colinda con la propiedad del centro educativo.
De igual forma, Oscar Vargas Rojas, conserje de la institución, expresó su preocupación debido a que la instalación eléctrica esta en una caja subterráneay desde que se colocó no se encuentra del todo entubada, por lo que cuando llueve, el agua cubre los cables que están expuestos siendo un riesgo potencial para la vida de alumnos y funcionarios.
“Yo no entiendo como se pudo hacer un trabajo tan mal hecho. Aquí cuando llueve el agua llega hasta los 30 centímetros, acá hay 460 voltios en corriente; la vida de todos está en riesgo. Aquí no podemos seguir”, manifestó Vargas.
Reubicación es prioridad
La reubicación de las instalaciones del Liceo de Sámara es la opción que se vislumbra como solución, de acuerdo a los funcionarios del Ministerio de Educación Pública (MEP).
La directora del colegio explicó que tienen visto un lote ubicado en el sector conocido como el Canto de Los Gavilanes, el cual es de unas dos hectáreas y por ahora es la propiedad que han presentando al MEP.
Por otra parte, Melissa Barrantes, arquitecta de la Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo (DIEE), informó que están al tanto de las necesidades del Liceo y las comprobaron en un visita técnica a la institución el pasado 30 de julio,donde encontraron pruebas de las inundaciones severas, así como problemas de tanque séptico y drenajes, entre otros.
“Procedimos a realizar una visita al lote propuesto para conocer su ubicación y en este mes de septiembre lo estaremos presentando a la Unidad de Terrenos de la DIEE para que lo evalúe y determine si es apto para construir”, informó.
Dentro de los requerimientos que debe contar el terreno están: acceso a servicios básicos (agua, electricidad, telefonía), topografía preferiblemente plana del suelo y que el terreno tenga un área mínima de 1000 m2.
Josué Ruiz Guerrero, encargado del departamento de ingeniería de la municipalidad de Nicoya, cree que lo mejor es trasladar el colegio a otro lugar; mientras tanto, una opción que él consideró viable es evacuar las aguas pluviales por medio de un desfogue, que es una especie de desagüe formado por piedras expuestas a lo largo de una zanja que desembocaría en el mar.
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