Para la colombiana María Fernanda Gálvez, el ser artista nunca estuvo en sus planes; sin embargo, la vida misma la llevó a abrir en diciembre un espacio en Sámara llamado Orígen, en donde expone sus trabajos.
Gálvez, quien tiene 12 años de radicar en Sámara, es coordinadora del programa de español del centro de idiomas Intercultura y en el 2007, su jefa le propuso que hiciera el mural de la institución.
“Nunca sentí que tenía el talento, ni que podía hacer las cosas que hago ahora. Yo pienso que mucha gente es igual, pero la vida siempre me puso situaciones que me fueron llevando a hacer lo que hago”, dice Gálvez.
Desde entonces, Gálvez ha cultivado su trabajo y Sámara se ha convertido en su fuente de inspiración, por lo que sus obras pintadas con acrílico llevan mucho los colores del trópico. También, el primitivismo y los rasgos chorotegas forman parte de su estilo.
En su galería se pueden encontrar pinturas con jícaras, que son utilizables para poner las llaves, además de móviles creados con materiales reciclados o maderas que arroja el mar.
“Me encanta lo orgánico. Yo en Costa Rica y en Sámara descubrí mi conexión con la naturaleza, porque empecé a encontrar esta inteligencia natural, pero también un desborde de creatividad”, explicó Gálvez.
La “artista en construcción”, como ella misma se califica, también ha pintado los murales en Hostel Matilori, en el Natural Center y en Miniplaza, y ahora en su galería ubicada a 200 mts oeste del Banco Nacional, trata de buscar la razón de lo que ella es y espera poder seguir puliendo su don, que mucho tiempo estuvo sin uso.
Comentarios