El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) formó una comisión para estudiar a Isla Chora, frente a la costa de Sámara, para poder determinar su posible manejo en un futuro.
Norma Rodríguez, de la oficina regional del SINAC, el Área de Conservación de Tempisque (ACT), nos contó que esta pequeña isla fue declarada Refugio Nacional de Vida Silvestre el 20 de mayo del 2002, gracias a la presión que ejerció la comunidad local para prohibir una concesión que buscaba desarrollar la isla. De esta manera, la isla se pudo conservar en su estado natural.
Según Gerardo Martínez, jefe de la oficina del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) en Nicoya, la isla, la cual mide apenas 4 hectáreas y se encuentra ubicada aproximadamente a 300 metros de Punta Indio, en la parte Sur de Playa Sámara, es el hogar de al menos seis especies diferentes de árboles, 11 especies de aves, varios reptiles, culebras y mapaches.
Además, la isla está rodeada de corales, lo que la hace un lugar perfecto para practicar snorkel y buceo. Para hacer un inventario de la fauna local y de los corales, se contrató a un biólogo marino como asesor y esta parte biológica del estudio se completó en enero.
“Se creía que era más rica (la isla), sobre todo en corales. Lo que han encontrado es que muchos de esos corales están muertos”, relató Rodríguez.
Por otro lado, Rodríguez nos indicó que esta misma situación está pasando en varios lugares en Costa Rica. Algunas de las teorías sobre el por qué los corales están muriendo incluyen el cambio climático (pues estos son muy sensibles a los cambios en la temperatura), así como la sedimentación causada por desarrollo del área, pues esto les dificulta el acceso del sol y del aire y ocasiona la muerte del coral.
Rodríguez dijo que el plan general de manejo establecerá cuáles especies son las más sensibles y, por tanto, tendrán mayor prioridad, así como también realizar un monitoreo de la isla de manera anual.
De igual manera, Rodríguez asegura que nada será construido dentro de la isla, aunque, como el área es de interés turístico, se podrían colocar rótulos.
El plan de manejo incluirá un estudio diagnóstico tanto biofísico como social sobre los usos actuales de la isla. Rodríguez dijo que este proceso es participativo: mientras la comisión avanza en sus estudios, los grupos comunitarios que tienen interés en la isla serán consultados para juntos delimitar una misión para el refugio, identificar las posibles amenazas y buscar las estrategias que mejor ayuden a disminuir tales amenazas. Ella espera que el plan puede estar terminado en seis meses (octubre, aproximadamente).
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