En el 2018 hubo 129 víctimas mortales por ahogamiento en el país y 19 solo en Guanacaste. Esa es una de las razones que impulsó al Instituto Costarricense de Turismo (ICT) a lanzar la campaña Regresemos a Salvo a la Orilla, que busca prevenir accidentes trágicos como estos.
Entre las principales causas de ahogamiento se encuentran las corrientes de resaca. Según Pablo Murillo, de la Unidad de Búsqueda y Rescate Acuático de la Cruz Roja Costarricense, el problema no es la corriente, sino el desconocimiento de los bañistas.
Para evitar ser arrastrado por una, la primera recomendación que da el salvavidas es que, al llegar a una playa desconocida, pregunte a los habitantes de la zona o surfistas sobre los lugares más seguros para nadar. Además, preste atención a la rotulación y infórmese sobre las condiciones del mar como la marea y el oleaje. Para eso, el ICT y la UCR desarrollaron la aplicación gratuita MIO Cimar 3.0.
Usted mismo también puede identificar patrones en el agua que indican la presencia de corrientes: una interrupción en el patrón de las olas, un área con una coloración distinta (por la arena suspendida) o una línea de espuma, algas o desechos que se mueve uniformemente hacia adentro.
Si observa alguna de esas señales, no se acerque al mar. Además nade siempre en compañía de una persona adulta que le auxilie en caso de emergencia o que pueda pedir ayuda.
Si lo arrastra una corriente, ante todo debe mantener la calma para resistir el proceso. No se desgaste nadando contracorriente, lo más importante es mantenerse a flote. Si sabe nadar, trate de salir por un costado de la misma (generalmente en paralelo a la playa) o déjese llevar hasta que ya no sienta que se está desplazando.
Una vez en calma, comience su regreso a la playa por una zona segura o alce las manos y grite en señal de auxilio hasta que alguien pueda rescartarle.
Si ve a alguien que se está ahogando, no trate de rescatarlo a menos que usted haya recibido entrenamiento en primeros auxilios. Solicite ayuda a un salvavidas, a personas con tablas de surf o llame al 911. Lance a la víctima un objeto que flote como una hielera o un balón y gírele las instrucciones sobre cómo salir. Siguiendo estos simples consejos podemos todos regresar a salvo a la orilla.
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