La Cruz Roja de Nicoya recibirá las llamadas de emergencia de Santa Cruz, Hojancha, Nosara, Nandayure y Hojancha, debido a un proceso de reestructuración de sedes a nivel nacional.
El cambio se estaría dando en unos seis meses, por lo tanto, se espera que el cambio se de a finales de noviembre o principios de diciembre.
Así los confirmó Luis Adolfo Luna, administrador de la Cruz Roja regional, durante la sesión del Concejo Municipal de Santa Cruz, de este martes 12 de mayo.
Luna asistió al Concejo por invitación de los regidores, quienes se preocuparon ante los rumores de que la sede de Santa Cruz se trasladaría a Nicoya.
“No nos estamos yendo a Nicoya, pero aunque Santa Cruz no está con números rojos, la Cruz Roja a nivel nacional está afrontando una crisis económica”, dijo Luna.
Luna explicó que la sede santacruceña tiene un faltante de ¢45 millones anuales; sin embargo, esos se podrían resolver si la Caja Costarricense de Seguro Social, saldara la deuda de ¢108 millones, por servicios de ambulancias.
El administrador explicó que la entidad está en crisis a nivel nacional, a raíz de la modificación a la ley de tránsito que se realizó en el gobierno de Laura Chinchilla, ya que esta estipulaba que del total de multas por infracciones el 15% se destinaban a la Cruz Roja; sin embargo, ahora solo perciben un 5%.
Ante el futuro incierto de La Cruz Roja, Mario Moreira, director financiero de la Municipalidad de Santa Cruz, explicó que el municipio podría crear una contribución especial (especie de impuesto) el cual se gestione a través del recibo de la luz por Copeguanacaste y no por tributo municipal.
“A nadie le gusta que le corten la luz, cuando alguien le cortan la luz corre a pagar el recibo, mientras que nosotros tenemos que correr para que la gente pague los impuestos municipales. Si se cobran ¢200 colones por familia, la cruz roja podría recibir ¢9 millones al mes, por parte de santa cruz”, comentó Moreira.
A raíz de la propuesta, el presidente del concejo, Roger Sánchez, conformó una comisión integrada por el director financiero, el asesor legal del concejo, vecinos, miembros de la cruz roja y regidores, para que desarrollen una propuesta.
Además los regidores acordaron gestionar una audiencia con la Junta Directiva de la Cruz Roja a nivel nacional, para hacer un compromiso a que no se toque la sede santacruceña y mostrarles el proyecto de ayuda económica.
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