Si usted ha subido a la cima de Cerro Pelado, de seguro entiende lo que es quedar deslumbrado por un paisaje. Pero entre el fresco ventolero y el cansancio de la caminata, tal vez no notó la ausencia de barandas de seguridad en los miradores o que nadie le dio instrucciones antes de hacer la caminata.
Cerro Pelado es un destino turístico que atrae a miles de personas desde hace unos años. Sin embargo, hasta el año pasado, la administración del lugar empezó a tramitar los permisos necesarios para operar legalmente y proteger la vida de los visitantes.
La falta de regulación ha generado quejas de los vecinos, que sufren las consecuencias de la llegada masiva de visitantes, y de las municipalidades de Cañas y Tilarán, que no perciben beneficios de la actividad económica.
El regidor de Cañas, Eliécer Delgado, afirmó durante una sesión del concejo municipal que el administrador de Cerro Pelado “está haciendo su negocio sin ningún control”, haciendo referencia a que la atracción no tiene permisos de funcionamiento.
“Ahí hay un parqueo y un portón de entrada, cobran por ir a hacer la caminata. Eso no tiene ningún tipo de licencia ni control de emergencias o del Ministerio de Salud”, agregó.
La Voz Chequea concluyó que esta afirmación es debatible. El proyecto turístico tiene una orden de cierre del Ministerio de Salud (Minsa), porque no reúne todas las condiciones de seguridad necesarias para el turismo de aventura.
Sin embargo, el administrador sí cumple con algunos de los requisitos: una póliza de seguros para los visitantes y visto bueno municipal para usar el terreno para caminatas. Además, está tramitando los permisos sanitarios y municipales para conseguir las patentes de uso.
Nosotros no sabíamos porque somos nuevos en esto. Habíamos tratado de ir acorde con la ley en la póliza de seguro y el Ministerio de Hacienda. (…) Lo que pasa es que nunca se nos había comunicado, no se nos había inspeccionado o advertido ni nada”, explicó el administrador de Cerro Pelado, Wilbert Barrantes.
De aventura, pero seguro
Entre 2017 y 2018 fallecieron tres personas en Cerro Pelado. Las dos primeras debido a un incendio forestal que las tomó por sorpresa mientras acampaban y la tercera, alcanzada por un rayo durante una tormenta eléctrica; según un oficio de la Cruz Roja de Cañas del cual La Voz Chequea tiene copia.
La institución también ha enfrentado problemas durante las actividades masivas celebradas en el cerro, cuando no pudo atender un accidente porque los vehículos bloqueaban el camino de ingreso, dice el mismo documento.
En octubre de 2013, Salud clausuró temporalmente Cerro Pelado porque no cumple con los requisitos físicos y sanitarios de funcionamiento, según consta en un documento proporcionado por el Área Rectora de Salud de Tilarán a La Voz Chequea. (Ver recuadro)
El administrador Barrantes admitió que ha recibido notificaciones del Minsa en la que le indicaban los cambios que debía hacer, la primera vez por teléfono y después personalmente. “Hicimos un recorrido y nos explicaron cómo eran los pasamanos, las barandas, dónde deben ir los rótulos, una camilla que hay que tener para rescates, un extintor, etc”, agregó.
Sin embargo, el 28 de enero de este año Salud realizó otra inspección en Cerro Pelado y comprobó que el atractivo turístico sigue en funcionamiento pese a la orden de cierre. El abogado de Barrantes, Ángel Roberto Reyes, asegura que ellos presentaron una apelación que les permite seguir funcionando. Sin embargo, un documento del Ministerio de Salud muestra que ya esa apelación fue denegada.
Barrantes también confirmó que actualmente cobran ¢2.000 para el ingreso de cada persona, aunque no cuentan con una patente municipal que, según el Reglamento de patentes de Tilarán es necesaria para realizar cualquier actividad lucrativa.
El Minsa denunció a Barrantes ante el Ministerio Público por irrespetar la orden sanitaria, alegando que este es un delito de “desobediencia a la autoridad”. El castigo por esta infracción va desde los seis meses hasta los tres años de prisión, según el artículo 314 del Código Penal.
Barrantes asegura que se está poniendo en orden con los trámites. El 18 de febrero presentó el formulario de solicitud de permiso sanitario de funcionamiento ante el Área de Salud de Tilarán, tiene una póliza del Instituto Nacional de Seguros (INS) por responsabilidad civil a nombre de Cerro Pelado y un plan de emergencias que le entregó al Área de Salud de Cañas el 20 de mayo. De todos estos documentos tiene copia La Voz Chequea.
Según informaron el Minsa y la Municipalidad de Tilarán, hasta que la administración de Cerro Pelado consiga el permiso sanitario de funcionamiento podrá obtener una patente municipal y cobrar legalmente por el ingreso a las fincas.
Turismo que beneficie a todos
Para las comunidades que viven diariamente el turismo en Cerro Pelado, la llegada sin control de turistas es un problema cotidiano.
El alcalde de Cañas, Luis Fernando Mendoza, comentó que la municipalidad ha recibido múltiples quejas de los vecinos de Jabilla de Cañas, el pueblo al lado de la carretera Interamericana por donde se entra al cerro, y Solania de Tilarán, donde se concentra la mayor actividad.
Cuando llegan 200, 300, 400 carros y buses, no hay espacio suficiente para parqueo y entonces los vehículos y buses se parquean en el camino y obstruyen el tránsito normal. Si en algún momento se da una situación especial por algún incendio o paso de un enfermo grave por ese camino, se obstaculiza el paso”, agregó.
El administrador de Cerro Pelado afirmó que él no ha organizado ninguno de los eventos masivos, como las visitas para ver lluvias de estrellas, a pesar de que se celebran en las propiedades que él administra.
“Estaba llegando mucha gente con los eventos que hacían los tour operadores, ellos son los que hacían eventos. Había problemas de indisciplina en el parqueo y no alcanzaba, la gente parquea en los lotes de otras personas y debajo de los árboles y un área que provisionalmente se utiliza como parqueo”, explicó Barrantes.
El alcalde de Tilarán comentó que la municipalidad ha hecho operativos en conjunto con Fuerza Pública y el Minsa, para impedir que se realicen actividades masivas sin permiso, que colapsan las vías de ambos cantones.
“Nosotros estamos muy agradecidos con el atractivo turístico y que tenga una visitación muy elevada, sin embargo, es trascendental que las personas que realicen cualquier tipo de actividad económica, cumplan con los requisitos y la normativa exigida para resguardar la vida y la integridad de las personas que asisten a esos lugares”, concluyó el jerarca.
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