Los cuatro sospechosos de haber estafado a la Municipalidad de Nandayure por ¢78 millones fueron detenidos este martes 8 de agosto en Cañas y Liberia.
Según contó el Ministerio Público en un comunicado de prensa, la Fiscalía de Nicoya solicitará prisión preventiva, como medida cautelar, ante el Juzgado Penal de la localidad.
El alcalde de Nandayure, Giovanni Jiménez, detalló a La Voz de Guanacaste que, desde el viernes, la tesorera y la vicealcaldesa estuvieron recibiendo llamadas de supuestos funcionarios del Banco Nacional, para actualizar ciertos datos.
“Estamos trabajando en un préstamo con el Banco Nacional, para la compra de maquinaria, por lo que habíamos estado en constante comunicación con el banco por teléfono. Nos parecía normal”, dijo Jiménez.
Sin embargo, este lunes 14 de agosto, una de las trabajadoras de la Muni, con la autorización del alcalde, facilitó las combinaciones de seguridad del “token”, lo que permitió a los sospechosos hacer dos transferencias, una de ¢78 millones y otra por ¢15 millones, dinero que habría sido enviado a varias cuentas, la mayoría registradas en una cooperativa de ahorro y crédito.
El alcalde aseguró que la segunda transferencia no se realizó y que, con la ayuda del Banco Nacional, ya han podido congelar ¢40 millones. Es decir, por el momento lo que la Muni ha perdido son ¢38 millones que aún no sabe si podrá recuperar.
“Nos preocupa mucho. Esto afecta mucho a la Muni, tenemos pocos recursos. Muchos de estos ingresos están libres, pues son para proyectos, pero hay otros que ya están comprometidos”, comentó el alcalde.
Los sospechosos son dos hombres de apellidos Ruiz Ruiz y Valles Badilla, y dos mujeres de apellidos Rojas Dávila y Rodríguez García.
La Fiscalía confirmó que Valles fue capturado cuando salía de una agencia de la cooperativa en Cañas; mientras que a Rodríguez se le detuvo en la sucursal de Liberia, afuera de la cual la esperaban Rojas y Ruiz, quienes también fueron detenidos en el lugar. Al último se le decomisaron ¢1,5 millones en efectivo.
La Fiscalía sospecha que las llamadas se realizaron desde la cárcel de La Reforma y los responsables de las estafas podrían estar vinculados con más casos.
Ahora, la fiscalía está esperando el informe final del banco para ver cuánto dinero se logró sustraer realmente de las arcas municipales.
Comentarios