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Director de la UCR Guanacaste renuncia tras denuncias sobre acoso y ocultamiento de red de prostitución

El director de la sede de Guanacaste de la Universidad de Costa Rica (UCR), Édgar Solano, renuncia a su cargo como director. Así lo confirmó Solano a La Voz de Guanacaste y agregó que esta misma mañana enviará la carta de renuncia al rector Henning Jensen. 

“En este momento le estoy entregando al rector una carta en la que presento mi renuncia irrevocable a partir de hoy, en aras de establecer el orden y la estabilidad de la sede”, dijo Solano a este medio.

La renuncia surge luego de que docentes y estudiantes de la sede acordaran solicitarle al rector apartar a Solano de la dirección mientras se investigan las denuncias de acoso sexual y obstrucción de investigaciones.

 

Yo tengo que respetar lo que la asamblea decida, y fue un acuerdo mayoritario”, agregó Solano, quien especificó que no se separará de su cargo como docente. 

Los hechos de ayer

La asamblea, integrada por Solano, el subdirector Minor González, docentes y algunos estudiantes, tomó la decisión en una sesión extraordinaria la tarde de ayer. La reunión tenía como único punto discutir las últimas denuncias expuestas por el Semanario Universidad, sobre las investigaciones contra Solano y otros profesores por una supuesta compra de favores sexuales y por obstruir  investigaciones sobre una supuesta red de prostitución y tráfico de drogas por parte de Solano.

También tomaron el acuerdo de pedirle a Jensen que descentralice la comisión institucional contra el acoso sexual, porque en este momento las denuncias y el acompañamiento a víctimas sólo pueden realizarse en la sede Rodrigo Facio en San José. 

Uno de los puntos que exigen los estudiantes es descentralizar el proceso para denunciar actos de acoso dentro del campus. Foto: César Arroyo CastroFoto: César Arroyo

La profesora e integrante de la asamblea María Sánchez, contó a La Voz de Guanacaste que la decisión se dio a partir de una moción (propuesta durante la sesión) y que hubo argumentos a favor y en contra. 

“Acordamos solicitarle al rector que aparte de su puesto de dirección al señor Solano en tanto se realiza la investigación sobre su posible involucramiento en los hecho de acoso sexual y obstaculización de los procesos de investigación”, explicó Sánchez. “Habrá que esperar las medidas del rector, si se ajustan a lo que pide la asamblea o si el rector decide otras medidas”.

Justamente esas fueron las dos peticiones de la Asamblea de Estudiantes y del movimiento “Me pasó en la UCR”, con la única diferencia de que los colectivos también pedían la separación de Solano en su cargo de docente, pero eso no se incluyó en las peticiones al rector ni él la incluyó en su renuncia. 

No renuncio como docente porque ese es mi trabajo, no tengo porque renunciar”, dijo Solano vía telefónica.

Como el grupo de estudiantes buscaba soluciones y respuestas inmediatas, tomaron a las 9:30 p. m. de ayer el edificio administrativo de la sede regional.

Integrantes de la colectiva «Me pasó en la UCR» explican a los estudiantes lo sucedido durante su audiencia en la asamblea de Sede.Foto: César Arroyo CastroFoto: César Arroyo

Intimidadas

Las estudiantes se sintieron incómodas durante la jornada de ayer. La asamblea les concedió 15 minutos a siete representantes del movimiento. Solano salió y esperó afuera del miniauditorio. 

Una vez concluido ese espacio, salieron del miniauditorio pero fueron llamadas nuevamente para interrogarlas. 

Hubo docentes que se dedicaron a revictimizarnos, a hacernos preguntas de si éramos víctimas o si solo éramos voceras, querían que diéramos nombres y nos insistían a que hiciéramos debidos procesos”, dijo Sonith Mondragón, una de las líderes del movimiento. 

La docente Sánchez, quien las ha apoyado durante el movimiento, también percibió cuestionamientos indebidos. “Se les estaba achacando que no habían realizado denuncias y hubo que repetir que las denuncias estaban hechas y que lo que estaban reclamando es que las autoridades no habían hecho algo”, dijo Sánchez. 

 

En la sede, también hubo más oficiales de seguridad de lo usual. Por ejemplo, solo en la puerta del miniauditorio hubo dos oficiales y en las afueras de la sede había una patrulla. “Tuvimos un despliegue de seguridad brutal como si nosotros fuéramos delincuentes”, consideró Mondragón.

Las y los estudiantes continuarán en paro y con la toma de las oficinas hasta que cumplan el segundo punto de descentralizar la comisión sobre acoso. “Se votaron las peticiones pero necesitamos que no se queden en el papel”, confirmó Mondragón. “Vamos a ir hasta las últimas instancias”, agregó Ester Jiménez, otra de las representantes.

La manifestación se mantuvo hasta casi las 7 p.m. cuando la asamblea terminó luego de que los asambleístas la extendieran tres veces y decidieran pedir la separación a Edgar Solano. Foto: César Arroyo CastroFoto: César Arroyo

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