“Cambio por una causa”. Ese fue el lema por el que los niños de tercero a quinto grado de la Academia del Sol, trabajaron para comprar una silla de ruedas a un joven de La Esperanza, en Nosara.
Los niños vendieron comida y lavaron carros, para poder comprar una nueva silla de ruedas a Fabricio López Molina, de 12 años, quien padece de distrofia muscular.
De acuerdo con la directora de la escuela Paige Wilson, los niños recaudaron $100 (unos ¢50.000) con las actividades; sin embargo, al publicarse la noticia “Niños lavaron carros para comprar silla de rueda a joven de Esperanza de Nosara” en el sitio web de La Voz de Guanacaste, la escuela fue contactada por una fundación que quería ayudar.
“Después del lavado de auto, había un enorme interés por parte de la comunidad para ayudar y se extendió hasta un pequeño ministerio llamado Misión Silla de Ruedas, a cargo de Don Hopkins, quien se puso en contacto conmigo para donar la silla de ruedas”, explicó Wilson.
La silla tuvo un costo de $400 (¢200.000) y el dinero recogido por los niños se utilizó para pagar el transporte de la silla hasta La Esperanza.
El día de la sorpresa
El viernes 17 de abril, los niños de la escuela visitaron personalmente a López para entregarle la nueva silla, quien estaba acompañado por su papá Eduardo López.
“Quisimos traerte esta silla para que puedas estar más cómodo ahora. Nosotros trabajamos juntos para poderte ayudar”, comentó Mírabai Naclerío, estudiante de 9 años.
“Me gustó mucho la silla, se siente rico. Esta silla me puede sostener los pies y le sirve el freno”, dijo el niño emocionado.
Además de llevarle el obsequio, los niños de la escuela jugaron a competencias de sillas de ruedas, con otras que tenía López de cuando era más pequeño, convirtiendo en un día totalmente diferente para el nosareño, quien según su papá sale muy poco de la casa.
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