«¡Los turistas se olvidan de que hay gente que vive aquí!»
Observaciones como ésta reflejan la molestia con la manera loca en que la gente está manejando por las calles, enfocandose en divertirse sin tener en cuenta los estragos que pueden estar causando al levantar un tempestad de polvo en los caminos de lastre secos y aumentando el riesgo de una colisión.
Pero los turistas no son los únicos culpables. Hay mas dinero fluyendo en la zona, es tiempo de fiesta para ambos los gringos y los ticos, añadiendo otro factor preocupante a los peligros en la calle: conducir ebrio.
De acuerdo al departamento de Planificación del Poder Judicial, los fallecimientos por accidentes de tránsito representaron en Costa Rica la primera causa de muerte violenta en el 2011, y según el informe, los cantones de Guanacaste que registran la mayor cantidad de accidentes son Nicoya y Santa Cruz con un 21,8% y 18% respectivamente.
Además, el documento indicó que el sábado y domingo son los días más recurrentes en este tipo de muerte violenta, al comprender el 39,6% del total de los eventos, lo que equivale a 235 fallecimientos. No hay que leer entre líneas para comprender que es justamente durante los fines de semana cuando más se bebe alcohol.
De acuerdo a Carlos Villalobos, jefe de la Cruz Roja en Nosara, durante los últimos fines de semana de noviembre y los primeros dos de diciembre de 2013, han atendido accidentes de tránsito entre las 6 y 7 p.m. según el cruzrojista todos han estado vinculados por motivos del alcohol en los choferes.
Recientemente algunas personas en Nosara, inquietas por la gran cantidad de polvo en el aire y por la rapidez con que pasan los vehículos, decidieron por iniciativa propia poner «muertos» o reductores de velocidad sobre la calle de lastre.
Sin embargo, esta acción fue reprobada por otros vecinos quienes alegan que los reductores pueden causar más accidentes durante la noche cuando no se ven por lo que la Municipalidad de Nicoya los quitó ( vease La construcción de “muertos” no se recomienda en caminos de lastre ).
La solución es mucho más sencilla y mucho más complicada que la instalación de reductores de velocidad. La solución es conducir de forma responsable, frenar al pasar los ciclistas o gente caminando en la carretera, y si usted ha estado tomando, ser responsable significa no conducir. Es así de sencillo.
Pero la parte complicada es cómo conseguir que la gente sea responsable cuando están de vacaciones o de fiesta durante el fin de semana. ¿Cómo hacemos eso? ¿Podemos obligarlos a estar delante de una de las casas en un camino de lastre, inhalando el polvo durante horas mientras los carros pasan por el camino? ¿O los montamos en una motocicleta para andar detrás de un camión que está echandoles polvo en la cara? ¿O podemos presentarlos a la familia de Erick Ramírez Brenes, quien murió en diciembre cuando conducía su motocicleta a través de una zanja y chocó con un paredón, presumiblemente bajo la influencia del alcohol?.
Por favor, le rogamos, cuando ponga las manos al volante y al arrancar el motor, piense en las consecuencias y sea consciente de su forma de conducir.
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