El pasado sábado 11 de Abril se celebró un nuevo evento del Festival “Arte en Sámara”, al que asistieron cerca de 150 personas para conocer al Embajador de Argentina en Costa Rica, Martín Balza, y aprender sobre el tango.
El festival, organizado por el Natural Center, se dividió en dos partes, en la primera estapa tocó la Banda Sinfónica de Nicoya, bajo la dirección del Maestro Jorge Guevara, quien interpretó un variado repertorio de piezas latinas, folclore local, estándares norteamericanos e incluso incursionaron en el tango, versionando una pieza de Carlos Gardel.
La interpretación de la Orquesta fue vibrante, desplegando una gran energía y encendiendo al público, que en algunos temas incluso se lanzó a bailarlos.
Como es norma en los eventos del Festival, la segunda parte fue diferente pero complementaria. El plato fuerte de la noche fue precisamente la personalidad del conferenciante: el embajador Martín Balza.
Balza ofreció una charla sobre el tango en la que explicó sus orígenes, la evolución, los tipos, los principales intérpretes y compositores, y mediante un audiovisual las piezas más conocidas de Gardel, de Astor Piazzola y de otros grandes del género.
Al final de la conferencia hizo entrega de presentes a la orquesta, miembros de la colonia argentina de Sámara y Playa Carrillo así como al público en general y a los organizadores
Durante la mañana del 12 de abril, Balza fue entrevistado en el programa dirigido por Nago de Nicoya en Radio Cultural de Nicoya, que para esta edición fue transmitido en vivo desde el Natural Center de Playa Sámara .
El general de cuatro estrellas y diplomático argentino, fue preguntado por su papel como Jefe del Ejército después de la dictadura militar argentina, y por su experiencia como prisionero durante la guerra de las Malvinas, en la que tomó parte como Teniente Coronel de Artillería .
Balza afirmó que la guerra es la peor de las desgracias del género humano, y dijo estar convencido de que sólo el diálogo debe resolver los conflictos.
Al final de su viaje, el embajador dijo estar contento por conocer finalmente las playas de Sámara y Puerto Carrillo, a las que ubicó entre las mejores de Costa Rica.
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