Regional, Nicoya

Emprendedores guanacastecos: no le teman a las cadenas de comida

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Imagine el siguiente escenario: usted tiene una venta de hamburguesas y a las pocas cuadras de distancia inauguran el restaurante de la que es considerada la mayor cadena de hamburguesas del mundo. ¿Creería que es el fin para su negocio?

En Guanacaste esta hipótesis es cada vez más una realidad. Sobre todo en Nicoya, donde llegaron restaurantes como KFC hace poco más de un año y más recientemente otras cadenas como Subway (sánguches), la Tortillería (comida sobre tortillas palmeadas) y la franquicia de Los Paleteros (helados de palito).

Casi todos ellos coinciden en que vieron en Nicoya un punto estratégico por ser una zona de paso para una gran cantidad de turistas y por el dinamismo económico que ha demostrado tener.

Subway, por su parte, abrió en Liberia hace 14 años y comenzó a expandirse conforme notó el desarrollo en otros cantones.

Pero no solo las cadenas observan oportunidades en esta región. De acuerdo con el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), Guanacaste sobresale como la segunda provincia —solo por debajo de San José— con la mayor cantidad de emprendedores a nivel nacional.

Para el 2016, el número de emprendedores registrados en el Sistema de Información Empresarial Costarricense (SIEC) fue de 641; un 21% del total país.

Por eso, La Voz de Guanacaste conversó con dos especialistas en negocios para comprender cuáles son los riesgos y oportunidades que tienen los locales ante la presencia de las nuevas franquicias y cadenas de restaurantes y qué pueden hacer para ofrecer algo que los mantenga en el mercado

“Se ha llegado a comprobar totalmente que cuando hay un Walmart y al frente hay una pulpería, esta no quiebra. ¿Por qué? Son segmentos diferentes. Eso hay que tenerlo también muy claro. La competencia puede que reste mercado pero no tendría que ser una amenaza”, explicó el especialista en estrategia y experiencia del cliente, Antonio Jiménez.

La clave está en la diferencia

“Abrió Subway por ejemplo, pero mi clientela se ha mantenido. Yo ofrezco un menú variado y de verdad tengo súper claro que la primera impresión es clave y que la calidad de la comida y el servicio nunca pueden cambiar”.

La frase es de la chef Daysi Barrantes, quien hace poco más de dos meses abrió una ventanita de comida saludable, Canela Azul, al costado norte del parque de Nicoya.

Para ella y para los especialistas, la clave para mantener su negocio con vida y triunfante está en marcar la diferencia.

Se trata de crear esos elementos diferenciadores, de evolucionar, de ser flexible y de estar en capacitación constante.

José María Calvo, gerente de innovación de la agencia Double Digit, asegura que lo primero para competir de tú a tú con una cadena o con cualquier otro establecimiento es definir bien qué es lo que estoy ofreciendo y a quién.

“Pregúntese: cómo hago para  separarme de la competencia. A veces es con cosas muy sencillas: sacar unas bancas a la acera, poner wifi, cosas que motiven a la gente a quedarse más y con ello aumentar hasta su consumo”, comentó Calvo.

Jiménez agrega la flexibilidad como ingrediente clave.

A su criterio, las cadenas de comida son más lentas para reaccionar ante los cambios, mientras que un pequeño negocio puede darse el lujo de cambiar inmediatamente cuando nota que sus clientes están pidiendo algo distinto. “Si un cliente quiere más arroz, ¡déselo!”, expresó Jiménez, explicando que el valor agregado de los restaurantes locales es que pueden ofrecer ese servicio mucho más personalizado.

Ambos especialistas coinciden en la necesidad de definir los canales por los cuales se comunicará el negocio: las redes sociales son un infaltable.

La competencia también deja

Que las cadenas de negocios elijan Guanacaste como punto estratégico para consolidar sus operaciones está lejos de ser considerado un mal para la zona.

La generación de empleo directo y la capacitación al personal contratado se vuelven factores dinamizadores de la economía de la región.

En sus más recientes aperturas, las firmas Subway, en Santa Cruz y Nicoya, y la Tortillería, también en Nicoya, contrataron a 30 personas.

Los empresarios y emprendedores locales también le podrían sacar provecho a los encadenamientos productivos con las cadenas. Esta posibilidad, sin embargo, dependerá de cuánto quiera involucrarse la empresa con la comunidad.

Gia Pandolfo, gerente de Mercadeo de Subway, por ejemplo, comentó que el restaurante trata de generar encadenamientos pero que deben ajustarse a todos los requerimientos de la franquicia a nivel internacional, por lo que la flexibilidad es mínima.

En cambio, el propietario de La Tortillería, Luis Diego Araya, no especificó con cuántos emprendedores locales trabajan pero aseguró que lo hacen.

“Compramos queso, hojas de plátano… Es más, la vajilla que tenemos en el local proviene toda de la comunidad de Guatil”, comentó Araya.

Si bien es una época de cambio y de ajustes, lo último que deben hacer los emprendedores locales es resignarse

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