Vida y salud

En honor al pura vida…el estilo de vida sencillo

This post is also available in: English

Una de las razones por las que muchos se sienten atraídos a la costa de Guanacaste es el atractivo de la simplicidad. Después de viajar durante un día o dos, esperando en filas interminables, sentado encogido durante horas y gastando sus ahorros para dejar atrás la vida estresante en sus propios países, los visitantes terminan enamorándose de Costa Rica. 

Y con buena razón. Después de aterrizar, al caminar en el aire húmedo y bochornoso por caminos polvorientos rodeados por colinas expansivas, les espera a la vuelta la felicidad en una playa sublime o en los altos de una colina con vistas panorámicas del Pacífico. Tan solo manejar por la costa es como una meditación (¡con la excepción de los huecos!).

Presenciar el campo pastoral salpicado de enormes árboles de Guanacaste, casas rústicas con unas pocas posesiones adentro, familias caminando juntos, parejas mayores bailando y niños corriendo libres deja los visitantes impresionados con todo lo que es opuesto a la vida en sus países de origen.

Aunque quizá no lo demuestren, en el fondo anhelan la simplicidad. Es por eso que muchos extranjeros se trasladan aquí, para alejarse de la mentalidad de que más grande es mejor y que hacer más y ganar más dinero equivale la felicidad. No es cierto, así como las investigaciones han demostrado una y otra vez.

Comprar cosas nuevas ofrece una satisfacción rápida, pero no duradera. Según Dan Buettner, autor de “The Blue Zones” (Las Zonas Azules) y de “Thrive” (Prospere), después de cumplir con las necesidades básicas de la vida (alimentación, vivienda), el dinero sólo proporciona una felicidad a corto plazo.

Conexiones sociales fuertes, experiencias significativas de la vida y ser parte de una comunidad son maneras profundamente satisfactorias de alcanzar la felicidad. Se han realizado investigaciones sobre los efectos en el cerebro después que individuos han pasado tiempo en los entornos rurales. Los resultados mostraron que las personas presentan una mayor capacidad para centrar su atención y mejorar su memoria.

Cuando los individuos toman un paso más lento, el cerebro muestra una mayor capacidad para llegar a ser más tranquilo y más claro. También el rasgo de la empatía aumenta cuando vamos a un paso más lento. En pocas palabras, la vida en Guanacaste y en las zonas rurales de Costa Rica es atractiva debido a su simplicidad. Aquí la gente toma más tiempo para conversar con los amigos y la familia y sacan tiempo para conectarse con la comunidad. La vida adquiere un ritmo más lento que permite más tiempo para el placer y para relajarse, que a su vez aumenta el bienestar.

Esta característica es una de las razones por las cuales Costa Rica se clasifica consistentemente como uno de los lugares más felices del mundo. La práctica diaria de la siesta para escapar del calor del mediodía, dejarse descansar o mecer apaciblemente en las ubicuas sillas mecedoras costarricenses, hechas ingeniosamente con cuerda y varilla, es el óptimo acto de auto-cuidado.

Mientras la tecnología va agarrando gran parte de nuestra atención y el mundo material parece expandirse cada día más, es cada vez más evidente que todos necesitamos una dosis del estilo de vida “pura vida”.

Aquí en Guanacaste, las ganas de hacer menos y sencillamente ser es un camino directo a la felicidad y otra especie del éxito. Por supuesto, es obvio que la vida no es siempre “pura vida”, pues las personas aquí también trabajan duro y se nota, y al igual que en cualquier parte, hay luchas constantes. Incluso aquí, con cada año que pasa, el ritmo de la vida se acelera.

No obstante, es admirable presenciar a tantos ticos equilibrar con gracia el duro trabajo con el estilo “pura vida”, así que les damos gracias por dar el ejemplo con el estilo sencillo de vivir.

Comentarios