Usted no necesita tierra para cultivar una huerta de vegetales y hierbas orgánicas. La hidroponía es un método de cultivo de plantas sin tierra, utilizando soluciones de nutrientes minerales en el agua como fertilizantes.
Esta práctica agrícola ofrece beneficios económicos, comida sana, sin daños de plaguicidas y altos rendimientos. Se ha practicado en San José, Alajuela y en una muy pequeña escala también en Nosara. Ahora se está introduciendo a lo largo de la costa de Guanacaste a través de cursos gratuitos del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).
Francisco Abdallah Arrieta, instructor del curso producción de hortalizas hidropónicas del INA, señaló que existen desafíos para la práctica de este tipo de cultivo en Guanacaste. Por ejemplo, puede ser difícil obtener los fertilizantes necesarios en la zona. Él los trae de San José para su uso en el curso. Además, el clima cálido es un inconveniente ya que muchas de las plantas son delicadas y pueden “quemarse” fácilmente, por lo que recomienda el uso de plantas propias del clima tropical.
Sin embargo, los estudiantes que toman el curso están entusiasmados con el método de plantar jardines para su uso personal y, si tienen éxito, vender sus productos.
Alfredo Briones Caravaca, que tomó el curso ofrecido en Ostional, en diciembre de 2012, plantó a mediados de agosto lechuga, cebollín, culantro, rábanos, tomates y chiles dulces y espera cosechar algunos de sus cultivos en aproximadamente un mes. Él describió las técnicas de “lo más limpio y bonito”, y espera que su jardín beneficie tanto a él como a la comunidad.
Hace diez años, Claudio Ávila Alvarado de Nosara tomó un curso de hidroponía a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y más tarde tomó un curso privado en Alajuela hace dos años como un repaso. Él empezó a practicar la hidroponía en pequeña escala como un experimento, y producir algunos alimentos para su familia. Pero hace un año, comenzó a vender sus productos a los hoteles locales. En noviembre de este año, el producto estará disponible para la venta en la casa de su padre, Cuyo Ávila, al lado del aeropuerto de Nosara. Él cultiva una gran variedad de productos, incluyendo cereza y tomate pomodoro, lechuga, rúcula, col rizada, chile dulce, albahaca, menta, hierba buena, culantro, cebollín, pepinos, rábanos y mucho más.
Básicamente, de acuerdo con Abdallah, la hidroponía se compone de cuatro elementos: la planta o la semilla; los sustratos, que puede constar de muchos materiales distintos del suelo, tales como: carbón, roca volcánica, arena, fibra de coco o paja de arroz; la solución nutricional de fertilizantes y sales hidropónicas hechas para disolverse en el agua, y un receptor, que puede ser cualquier cosa desde una cama de madera para tubos o bolsas de plástico o material de reciclado, tales como botellas viejas.
Dieciséis personas en Sámara llevaron las tres semanas del curso, que comenzó el 19 de agosto, coordinado por la Cámara de Turismo de Samara,(CASATUR).
En un lote detrás del restaurante El Gusto, junto al Banco de Costa Rica, los estudiantes construyeron los bordes del huerto e hicieron colgar «columnas». Uno de los estudiantes, Alba Castillo, explicó que las columnas son las bolsas de plástico especiales llamadas tubulares, llenas de un sustrato de fibra de coco y paja de arroz. Las plantas se cosen verticalmente alrededor de la bolsa, y una botella de plástico se utiliza para alimentar las plantas con una fórmula de fertilizantes a base de minerales en el agua.
Castillo y sus compañeros esperan poner la hidroponía en práctica mediante la plantación de sus propios jardines y, si tiene éxito, se unirían para crear una pequeña feria para vender sus productos.
Sonia García Molina, quien vive en el barrio Cangrejal de Sámara, dijo que ha sido difícil para ella trabajar, y ella no fue capaz de terminar sus estudios debido a la falta de recursos, por lo que con este curso espera aplicar lo que aprendió para iniciar un negocio.
A través del curso, dijo que una de las cosas más importantes que aprendió es como la higiene personal afecta a la agricultura, y señaló que las manos deben estar limpias para no contaminar las plantas. En el curso, ella dijo que también aprendieron a cultivar sin utilizar productos químicos, el uso de métodos naturales para desinfectar y nutrir las plantas, así como para prestar atención a la ubicación de las plantas para obtener asi la cantidad adecuada de luz.
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