Desde su ingreso hace más de 20 años al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Rodolfo Correa Matamoros ha visto muchos cambios a lo interno del ministerio y en la provincia de Guanacaste. En noviembre del 2014, Correa asumió la dirección regional del MOPT, tras la salida de Julio Viales Padilla, luego de 13 años al mando de la dirección.
Correa, de 56 años, es oriundo de Tilarán, padre de tres hijos, ingeniero civil de profesión y ha sido subdirector de la macro región y miembro de las juntas viales cantonales de las municipalidades de Abangares, Bagaces, Cañas y Tilarán, entre otras.
Para hacer realidad los retos en infraestructura vial, él considera fundamental ganarse la confianza de los alcaldes, con diálogo permanente y compromiso de trabajo.
La Voz de Guanacaste conversó con Correa y aquí compartimos la entrevista:
¿Qué es lo más difícil de ser jerarca del MOPT en Guanacaste?
Yo diría que las relaciones humanas. Me parece que es el elemento básico que queremos rescatar. Yo personalmente he tratado de acercarme a las municipalidades en son de amigos, de compañeros de trabajo y que nos entendamos las limitaciones que tenemos de ambos lados, pues a veces se forman expectativas muy altas y entonces empezamos con los problemas porque se nos exigen situaciones que están fuera de nuestro alcance.
¿Es tan difícil llevarse bien con los alcaldes y sus exigencias?
De momento estamos empezando y ha sido muy cordial la relación y de momento no tengo quejas. Nosotros somos un complemento de los trabajos que las municipalidades están haciendo. Ellas son las responsables de su red vial cantonal. Nosotros somos una ayuda que el gobierno les da para completar obras específicas, les ayudamos técnicamente y con los recursos centrales.
¿Siente que sea posible brindar más y mejores carreteras a la provincia?
Estamos desarrollando diferentes proyectos como el Mopt-BID cantonal (Proyecto en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo). Creo que en este momento a nivel nacional, somos la dirección que más ha avanzado en el desarrollo de esta primera etapa porque hemos desarrollado proyectos en La Cruz, Abangares, Nandayure, Cañas, Hojancha, Colorado, Bagaces, Nicoya y Puntarenas. Empezamos a principio de 2014 y ya hemos avanzado en un 50% de esta primera etapa en la que hemos invertido más de mil millones de colones. La segunda etapa la iniciamos en el 2016.
¿Cuáles son las metas para este 2015?
Tenemos metas anuales y las vamos definiendo con programas trimestrales que vamos elaborando en función de las necesidades que las municipalidades nos van indicando. Proyectos inmediatos que estamos ejecutando en Nandayure, estamos terminando las calles de San Pablo de Nandayure, luego a principios de enero estaríamos en el centro de Nandayure, tenemos unos asfaltados en Liberia, y otros.
¿Cuál es la cantidad de presupuesto que le asigna el MOPT a Guanacaste por año?
Nosotros lo que manejamos es la ejecución de productos que compra el ministerio, nosotros no manejamos presupuesto. Lo único que manejamos es una caja chica para algunas cosas y la planilla y el equipo que tenemos.
En Hojancha decidieron encementar las calles. ¿Qué tan factible es encementar en vez de asfaltar en la provincia?
Lo que vimos en Hojancha es un trabajo que le llaman uni-capa progresiva que lo que logró fue aprovechar el lastre que existía en la calle y agregarle cemento. En realidad eso a un futuro de vida útil puede reforzarse con mezcla asfáltica.
Existen muchas formas de hacer carreteras, lamentablemente históricamente Costa Rica ha tenido una cultura asfaltera pero yo creo que es importante que podamos implementar otras técnicas como esta de uni-capa y así poder diversificar la oferta de trabajo y soluciones. Tenemos por ejemplo la carretera Cañas-Liberia que es en concreto, se supone que este tipo de carreteras tienen una vida útil mayor y requieren menos mantenimiento.
El gobierno se comprometió el pasado 24 de julio iniciar el proceso de asfaltado de la ruta 160 Nosara- Sámara por etapas. ¿Considera que el cierre del CONAVI y la apertura del INI (Instituto Nacional de Infraestructura) sea la solución para las rutas nacionales?
Honestamente no conozco a fondo el proyecto. Como ciudadano, me parece que creamos un montón de organizaciones e instituciones, todas con sus estructuras administrativas y financieras, y al final para hacer la misma cosa. Yo soy de la época en que el MOPT era único y lo veíamos todo. Tuve la experiencia de estando en Cañas de atender todas las rutas nacionales y caminos vecinales con los recursos que se tenían en ese entonces, pero era una única fuente de ingreso, todo estaba centralizado. Entonces yo creo que toda aquella iniciativa que trate de optimizar mejor los recursos me parece muy sana. El país necesita mucho recurso, no en instituciones sino en obras.
¿Cree que existan posibilidades reales de construir esa carretera?
Lo primero que tenemos que pensar es si es o no necesaria. Estamos claros que lo es. Ahora el asunto es la obtención de los recursos financieros porque no es una obra barata. Es una obra muy cara por la extensión y por el tipo de terreno. Hay que hacer grandes obras de infraestructura, drenajes, la estructura del pavimento, no hay fuentes de material cercanas. Es un proyecto que se las trae desde el punto de vista financiero. Es un proyecto oneroso.
Muchos creen que con el cierre del CONAVI y la apertura de INI, estos proyectos que estaban sobre la marcha van a quedar en el aire o no se van a seguir trabajando.
Yo entiendo que se harían unidades ejecutoras que se encargaría para seguir trabajando en el desarrollo de esos proyectos que ya están listos y financiados.
¿Con cuánta maquinaria dispone? ¿Es suficiente?
Se mantienen ahorita operando 8 vagonetas, 2 palas, 3 tractores, 3 cargadores, 2 niveladoras, 2 compactadoras y la planta de mezcla asfáltica. No es suficiente si usted analiza la cantidad de kilómetros que tenemos, se requiere muchos más. Hoy en día tenemos prácticamente solo una brigada de maquinaria para toda la provincia. Es una situación realmente difícil.
¿Que otros proyectos tiene programados para Nicoya?
Tenemos varios proyectos aprobados para calles urbanas como suministros de mezcla en el barrio La Cananga, el proyecto BID, hay proyectos en caminos vecinales como en La Montañita hacia Nosara, ampliando ese camino y estamos a la espera que la municipalidad nos haga el planteamiento formal de sus necesidades.
Para este primer semestre, yo les pediría que tuvieran un poquito de paciencia que los proyectitos que nos presenten sean de labores de mantenimiento.
Los funcionarios de la UTGV (Unidad Técnica de Gestión Vial) en Nicoya nos comentaban que muchos de los trámites que ellos gestionaban eran rechazados por ustedes porque venían incompletos o con documentos vencidos. ¿Cómo se puede mejorar eso?
Hay toda una reglamentación; ellos la conocen y ellos tienen que apegarse a lo que ahí indica. Revisar exhaustivamente que vengan todos los requisitos. También tener en cuenta que no todo lo que ellos pidan se les puede dar. Deberían tener la comunicación con el ingeniero a cargo del proyecto. La comunicación debe ser primero en las Juntas Viales cantonales, para ver si el proyecto que van a plantear es factible y después ya cumplir con los requisitos legales.
Tanto en Nosara y en Nicoya la gente se ha empezado a organizar para aplicar melaza en la mitigación del polvo. ¿Ustedes consideran que es una técnica viable, la recomiendan?
Nosotros tenemos técnicas de mitigación de polvo y erosión, de hecho nosotros la aplicamos en ese proyecto BID en Nandayure. Lo que pasa es que es una técnica que se aplica sobre una estructura equis que tiene que estar resuelta y que tenga drenajes y una capacidad de soporte y que tenga una vida útil de un par de años.
Esa otra técnica de la melaza la hemos visto en otros lados. Es una labor que tendrá cierto costo con un periodo de vida muy corto, a lo sumo el verano, inmediatamente empieza el invierno el material se pierde, (además) si el tránsito es muy fuerte…. tendrá una vida útil muy corta.
¿Tienen que sacar algún tipo de permisos los vecinos para poder aplicar la melaza?
Eso lo hacen de manera empírica y lo hacen sin ningún tipo de permiso. Está el agravante, que es un componente orgánico y como tal es contaminante. Nosotros nunca lo iremos a aplicar porque iría en contra de las políticas ambientales y a la hora en que llueve se filtra en los mantos (acuíferos). Nosotros hacemos las estabilizaciones para la mitigación de polvo y erosión fundamentalmente con una variante de la emulsión que se llama emulsión de rompimiento lento, lo que permite mezclar el producto con el agregado que se encuentra ahí para que el producto sea efectivo y tenga una durabilidad.
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