Las mansiones y residencias destinadas al turismo se adueñan del “beachfront”, de los cerros de la costa y de los cantones de la altura donde todavía no llega la excesiva presión sobre los recursos naturales. La frescura de Tilarán y las vistas rurales de Bagaces son ahora también una opción en la gama de sitios por turistificar. 

En los últimos diez años, el 17% de las viviendas construidas en Costa Rica son de más de 150 metros cuadrados. Pero en Guanacaste, la cifra se eleva a un 26%. 

Una provincia con mucha necesidad habitacional está construyendo viviendas de más de 150 metros cuadrados. Eso claramente no está dirigido al 70%-80% de la población, que queda fuera de las posibilidades de adquirir una vivienda”, dice contundente el investigador en urbanismo y vivienda, Franklin Solano, una de las varias voces expertas que dan su criterio en este especial. 

Al mismo ritmo en que crece el desarrollo urbanístico en Guanacaste, se agiganta la crisis habitacional. Hay casas, demasiadas casas, pero son inalcanzables para la mayoría de las y los habitantes. Hay bonos, al menos algunos, pero el elevado costo de la tierra imposibilita que los subsidios le sirvan de algo a quienes les urgen. Las poblaciones, entonces, se ven empujadas a conformar asentamientos informales, a habitar informalmente a Guanacaste. 

En nuestro especial “Guanacaste: entre el turismo y el techo” exploramos las contradicciones del acceso a la vivienda en la provincia, revelando datos, historias y reflexiones que complejizan las estadísticas que ponen a Guanacaste como un “hub” de desarrollo. 

En estos tres reportajes se plasma una realidad ineludible: detrás de los números, hay una pugna entre quienes quieren habitar la provincia y quienes pueden finalmente hacerlo, con un Estado intermediario al que el compás del crecimiento urbanístico está sobrepasando. El hogar se convierte entonces en un privilegio y mercancía, que desplaza otra característica: el hogar como derecho humano. 

Profundizá en el especial en estos tres reportajes y descubrí cómo es el dilema de habitar Guanacaste. 

Bonos de vivienda: los ausentes en los polos turísticos 

Asentamientos informales coinciden con zonas de mayor construcción residencial