Una asamblea general de estudiantes de la sede de Guanacaste de la Universidad de Costa Rica tomó la decisión unánime de exigir la salida del director Édgar Solano, luego de las publicaciones del Semanario Universidad que denuncian que Solano sabía de una red de prostitución y drogas en la sede.
La serie de artículos cuentan que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) investigó en el 2017 a cinco profesores (incluido Solano) por supuestos casos de compra de favores sexuales. También relatan que el departamento de seguridad de la UCR había hecho una investigación sobre una red de droga y prostitución en la sede y que el director no quiso proporcionar detalles. Solano negó al Semanario Universidad que tuviera pruebas sobre estos casos.
Hoy a las 9 am, la colectiva de estudiantes “Me Pasó en la UCR” convocó a una asamblea en el miniauditorio de la sede de Liberia durante la cual tomaron la decisión de ir a paro estudiantil indefinido a partir del miércoles, hasta que destituyan al director de la sede.
El miniauditorio se llenó de estudiantes con propuestas para luchar en contra del acoso y abuso sexual. Algunos también denunciaron que saben de personas que han sufrido este tipo de violaciones. La colectiva les pidió no dar nombres específicos para proteger la identidad de todas las personas.
Aunque ustedes no lo crean, hay estudiantes que han sido abusadas dentro de la misma institución”, dijo la expresidenta de la Asociación de Estudiantes de la Sede de Liberia, Karina Pizarro durante la reunión.
Otro de los participantes, quien no dio su nombre durante su participación, dijo que tenía varias amigas en situación de acoso y que no sabía cómo ayudarles.
“Yo empecé a tener mucho miedo, no sabía a quién acudir, cuál era el proceso adecuado. A mí me confiaron y me pidieron que por favor no dijera sus nombres. Yo quedé con cinco casos que yo sabía y estaba totalmente aterrorizado. Y uno termina dejando el caso ahí a la deriva. Los casos que yo conozco son el mismo patrón que las publicaciones (del Semanario)”, contó.
Algunas profesoras también asistieron a la asamblea, como oyentes.
He escuchado muchas de mis estudiantes llorar en mi oficina, con miedo. Esto no es solo de mujeres, también es de hombres. Solo que por el machismo en nuestro país, muchas veces no quieren decirlo”, contó también la profesora Kathya Quesada, coordinadora de la carrera de Administración Aduanera y Comercio Exterior.
“Conozco lo que ha pasado en primera persona. Lo he denunciado desde hace años en todas las instancias. He visto cómo ha ocurrido y se ha denunciado”, añadió la profesora de filosofía María Sánchez de las Matas, quien también es parte del Sindicato de Empleados de la Universidad de Costa Rica (Sindeu).
La Voz intentó conocer el criterio de Solano antes de la publicación de esta nota pero luego de varias llamadas y mensajes a su celular, no fue posible contactarlo. También fuimos a su oficina en la sede, pero estaba cerrada.
Otros acuerdos
La mayoría de estudiantes votaron también por otros acuerdos. Entre ellos, pidieron que la vicerrectoría de vida estudiantil de la Rodrigo Facio descentralice los servicios que brinda a las personas que sufren acoso sexual.
Aunque en la sede en Liberia hay varios carteles en los que se detalla cómo denunciar una situación de abuso o acoso, las estudiantes aseguraron que no hay ningún tipo de apoyo sicológico ni legal, sino que las jóvenes deben ir hasta San José para interponer la denuncia y recibir el acompañamiento.
También acordaron pedir un espacio en la próxima asamblea de sede para informarle a los profesores, coordinadores de carrera y funcionarios lo que está pasando y las medidas que van a tomar si la UCR decide no destituir al director.
Una red conocida
Las publicaciones del Semanario Universidad evidenciaron que el director de la sede, Édgar Solano, conocía sobre el problema de drogas y prostitución, pero que se negó dar información para una pesquisa realizada por el departamento de seguridad de la UCR.
“El director de la Sede, Édgar Solano Muñoz, conoce detalles graves al respecto y se guardó información para sí mismo, según se indica en un informe elaborado por Jesús Brenes Fernández, jefe de la Sección de Seguridad y Tránsito de la UCR, del cual UNIVERSIDAD obtuvo una copia”, indica la publicación.
“Por las reuniones sostenidas con don Édgar podemos presumir que tiene conocimiento de quiénes pueden ser posibles reclutadores o reclutadoras, por más que se insistió, no hubo respuesta afirmativa’, se lee en las conclusiones del informe”, apunta el Semanario Universidad.
“Solano brindó dos entrevistas a UNIVERSIDAD en las que indicó que a él no le constan ningunos hechos, sino que solo trasladó, a los oficiales de Seguridad, datos que le habían suministrado subalternas”, agrega el periódico.
La publicación del Semanario Universidad también revela que, en el 2017, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) investigó a cinco profesores por una supuesta compra de favores sexuales a estudiantes.
“Los agentes concluyeron que no se pudo acreditar la comisión de hechos que configuren delitos, sino que “lo que aparenta ser es una infracción de normas administrativas, ya que en apariencia los investigados se valen del poder que ostentan para obtener un beneficio de las estudiantes. Este beneficio sería de índole sexual”, indica el informe policial, según el Semanario.
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