La falta de iluminación en el aeródromo de Nicoya dificulta los traslados nocturnos de emergencia de pacientes que requieren atención en los hospitales del Gran Área Metropolitana (GAM).
En algunas ocasiones, los traslados han dependido de que las luces de vehículos iluminen la pista de aterrizaje, según relató el médico y regidor municipal Martín Reyes.
“Yo he visto como taxistas y bomberos se unen para iluminar la pista y permitir que las aeronaves aterricen”, comentó Reyes.
El aeródromo cuenta con una pista de casi un kilómetro, propiedad de la Dirección General de Aviación Civil y ubicado contiguo a la delegación de la Fuerza Pública de Nicoya.
La necesidad de luces en el aeródromo no es reciente: en el 2011, patrullas de la Fuerza Pública iluminaron la pista para trasladar a un niño de tres años hacia el Hospital de Niños.
Sin luces a corto plazo
Instalar la iluminación del aeródromo le costaría a Aviación Civil unos ¢1.000 millones, según estimaciones del director de Aviación Civil Fernando Naranjo.
Estas luces no se fabrican en el país y son bastante costosas. Son luces que tienen características especiales para que no se dañen si una aeronave les pasa por encima”, comentó.
En noviembre del 2022 el Concejo Municipal de Nicoya aprobó una moción para pedirle a Aviación valorar la posibilidad de instalar un sistema de luces en la pista de aterrizaje.
La respuesta de Aviación propone un convenio entre la institución, la Municipalidad de Nicoya y la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) para costear la iluminación.
“Si el proyecto solo depende de nosotros, llevará más tiempo. Yo veo el proyecto viable, pero quizá en el próximo quinquenio”, calculó Naranjo.
Traslados urgentes
Los datos del Hospital de La Anexión muestran que entre el 2018 y abril del 2023, se trasladaron a 96 pacientes desde el aeródromo hasta hospitales de San José. Según el director del hospital, Anner Angulo, todos los viajes ocurrieron durante el día.
Sin embargo, en el 2022 la Dirección General de Aviación Civil registró 14 salidas nocturnas del aeródromo de Nicoya al aeropuerto Tobías Bolaños Palma. La mayoría tuvo que ver con movilizaciones de pacientes a hospitales capitalinos, según detalló Aviación Civil.
La diferencia entre los datos del hospital y Aviación se debe a que es común que los traslados nocturnos sean solicitados por servicios médicos privados, según explicó el director de operaciones del Soporte Asistido Aéreo y Terrestre (SAAT), Ricardo Hernández, una de las empresas que brindan el servicio de ambulancias aéreas.
El director de Aviación Civil admitió que la cantidad de viajes nocturnos y la cercanía del aeródromo al hospital de Nicoya hacen urgente la iluminación de la pista de aterrizaje.
“Bajo esa perspectiva [de la salud] el aeródromo de Nicoya tiene una limitación porque no está diseñado para eso [traslados de pacientes]”, expresó.
Movilizaciones terrestres tardan cinco veces más
Los partos prematuros, los infartos, los traumas severos en la cabeza y niños y niñas entubados con crisis de asma, son algunas emergencias comunes que requieren traslados a la GAM, explicó el director del hospital.
Según él, por vía aérea un paciente tarda un aproximado de 40 minutos en llegar a los hospitales capitalinos. Pero cuando las condiciones del aeródromo no permiten el viaje, y si no hay campo en el Hospital Enrique Baltodano Briceño en Liberia, deben trasladar al paciente por tierra a San José y la duración del viaje puede ser entre tres y cuatro horas.
“Un niño que nazca prematuro se puede trasladar vía aérea rápidamente a la GAM, en donde hay más capacidad resolutiva para estos casos. A veces nosotros tenemos que esperar a que amanezca o trasladar ese neonato en condiciones críticas vía terrestre”, dijo el médico y regidor Martín Reyes.
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