Como lo marca la tradición costarricense, la noche del 14 de setiembre es el momento de los faroles que con su luz volvieron a iluminar el camino en la víspera de la independencia en las calles de la Ciudad Colonial.
A las 6 p.m. una multitud de aproximadamente 800 asistentes, en su mayoría jóvenes con sus padres, iniciaron el recorrido por las calles aledañas al parque Recaredo Briceño.
Muchos llegaron sobre la hora, por el presagio de lluvia en una tarde de domingo húmeda, y aunque el cielo estaba arropado, finalmente hubo un clima favorable para el desarrollo de la actividad.
La ocasión fue una oportunidad para mostrar la creatividad de los muchachos y sus padres quienes se las ingeniaron una vez más para sorprender al jurado calificador integrado por profesores del Colegio Nocturno de Nicoya quienes evaluaron la habilidad, originalidad, significado cultural y hasta el compromiso con el ambiente de cada farol.
Harold Campos, profesor del Colegio Nocturno y coordinador de la actividad dijo que a diferencia de años pasados, en esta ocasión tanto profesores como estudiante aportaron dinero para premiar a los primeros tres lugares.
“Estamos tratando de premiar la parte original y buscamos faroles que sean de materiales reciclables que representen realmente lo que somos como costarricenses”, comentó.
Este año, el farol ganador fue el de Andreina Mora Sequeira, de 17 años y estudiante del Liceo de Sámara, el cual consistió en elementos alusivos a tradiciones nicoyanas como la cofradía y la pica e’ leña. La estructura fue hecha a mano y con materiales reciclados.
Aunque Andreina participó en la elaboración de la maqueta, ella reconoce que el mayor mérito se lo debe a su papá Alexis “Chelo” Mora Acosta, quien vive en Sámara y es famoso por hacer marimbas.
“Mi papá hace marimbas y fue él que hizo el farol. Duramos casi una semana haciéndolo. Me gusta porque es original y no trae nada de estereofón, es de madera y fue hecho a mano. Yo le puse los decorativos, las palmeras y las cintas. Este farol representa la cofradía, trae el fogón, la carreta de la pica e’ leña y la marimba”, comentó Andreina emocionada.
La actividad culminó con fuegos artificiales que llenaron de colores la hermosa noche nicoyana. La actividad fue organizada por la Asociación Cultural de Nicoya que aportó la pirotecnia para la celebración.
Steven Alfaro, representante de la Asociación informó que el objetivo fue apoyar y embellece los festejos. “La inversión fue de ₵300.000 para darle un poquito de colorido con bombetas aéreas”, mencionó Alfaro.
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