Las fiestas cívicas celebradas en el cantón en enero pasado dejaron ¢46 millones en ganancias, según el último reporte presentado por la Organización Regional para el Desarrollo de Nicoya (Orden) ante el Concejo Municipal.
De ese total, ¢34 millones y medio (75% de la ganancias) se utilizaron para construir un nuevo tablado con una capacidad para 800 personas y con acceso para personas con discapacidad en el campo ferial San Blas.
“La gradería es totalmente accesible, con una visión de zona azul para personas adultas mayores y para personas con discapacidad. Incluso, hay espacios para las sillas de ruedas”, explicó el presidente de Orden, Mario William Acosta.
Esta es la primera vez que se construye un tablado permanente y no uno temporal, como se hacía en ocasiones anteriores. “Antes se invertía un promedio de ¢14 millones por año para construir un tablado de madera provisional, ahora esto va a quedar por muchos años”, dijo Acosta a La Voz de Guanacaste.
Los otros ¢11 millones y medio (un 25% de las ganancias) fueron donados a la Asociación Nicoyana de Personas Especiales (Asonipe). De esta forma, Orden acató lo acordado por el Concejo cuando se le cedió la planificación de las fiestas.
Los recursos también permitieron la construcción del puesto de la Cruz Roja y un salón multiuso en el campo ferial.
Dos años más
El Concejo Municipal adjudicó por cuatro años (2017-2020) la organización de las fiestas cívicas a Orden. En el 2017, primer año, las ganancias habían sido de ¢37 millones, de los cuales Asonipe recibió ¢10 millones y los otros ¢27 millones se utilizaron para un toril con capacidad para 24 toros.
La idea de Orden es que en los dos años que restan puedan ampliar la gradería para una capacidad de 3.000 personas. También pretenden techar el tablado.
Paralelamente, las ganancias que siga recibiendo Asonipe se destinarán a la construcción de un colegio técnico para personas con discapacidad.
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