Hasta hace muy poco no imaginábamos tener en nuestras manos un objeto volador miniatura que nos permitiera vigilar la vida desde el aire, como si fuéramos un pájaro o un dios todopoderoso.
Esa omnipresencia insospechada nos ha regalado millones y millones de imágenes de todo el mundo, producidas por personas aficionadas y profesionales.
Guanacaste no escapa a ese lente que todo lo mira desde el cielo. Cuando nos acostamos sobre la arena de las playas escuchamos el zumbido de sus hélices mientras sobrevuela la arenosa línea divisoria que separa la tierra del agua salada. Hay algo que captura la mirada cuando nos topamos de frente con la inmensidad del océano.
Un instructor de buceo y un biólogo nos explican cuáles son las mejores prácticas para nadar junto a gigantes del océano
Desde ahí podemos observar atardeceres privilegiados, animales flotando en el inmenso color turquesa, los encajes que hace la espuma sobre la playa y una que otra surfista esperando su próximo empujón de agua.
Le pedimos a personas de nuestra comunidad que nos compartieran imágenes que han capturado mientras sobrevuelan este hermoso límite entre mar y tierra.
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