La cena del 24 de diciembre es una de las comidas más esperadas del año. Para ese día las familias tratan de ofrecer el mejor banquete. En muchas casas guanacastecas lo usual en la cena es la gallina o la pierna de cerdo; también algunas familias extranjeras que mantienen sus costumbres comen pavo en Navidad. Pero ¿cuál es la mejor?
Recordemos que cuando cocinamos las carnes, mejoramos su sabor y textura, el calor las vuelve más suaves, además, aumentamos la facilidad con que nuestro organismo utiliza las proteínas y otros nutrientes. Eso sí, excederse con el tiempo y la temperatura para cocinarlas puede ocasionar pérdidas de nutrientes como las proteínas y vitaminas del complejo B.
También es muy importante la técnica que usamos para cocinar las carnes, ya que la fritura hace que aumente la cantidad de grasa que tiene el alimento, mientras que el horneado produce que la carne pierda grasa durante el tiempo que esté en el horno.
De estas tres carnes, el pavo es la que tiene menor aporte de calorías, grasa y colesterol, y es la que tiene mayor cantidad de proteína. Me resultó interesante notar que la gallina es la que contiene más cantidad de colesterol y grasa. En el caso de este último nutriente se debe a que tiene una mayor cantidad de grasa monoinsaturada, que es la grasa saludable porque baja el colesterol malo (LDL).
Los alimentos de origen animal, como la gallina, pierna de cerdo y el pavo, se caracterizan por ser buenas fuentes de vitaminas del complejo B, las cuales participan en muchas funciones, por ejemplo, ayudan al cuerpo a obtener energía de los alimentos y contribuyen a formar los glóbulos rojos de la sangre. Podríamos tener anemia cuando no tenemos una alimentación que asegure una cantidad adecuada de vitamina B12 y B6.
De los tres alimentos que estamos analizando, la pierna de cerdo es la que más contiene vitamina B1, B2 y B12, mientras que la gallina es la que tiene más vitamina B3, y el pavo tiene más vitamina B6.
Otros elementos que podemos encontrar en estas tres carnes son los minerales como el hierro y el zinc. El hierro previene la anemia; el zinc mejora el sistema de defensas y ayuda en la construcción de tejidos, para cuando los niños crecen o cuando cicatrizamos heridas. En este caso, el pavo tomó ventaja en estos dos nutrientes.
Podemos ver que no hay un alimento que supere en todo al resto, por eso es necesario mantener una alimentación variada que asegure el aporte de todos los nutrientes y garantizarnos una buena salud. Independientemente de lo que cenemos en Navidad, lo importante es disfrutar con la familia y no caer en excesos. Les envío mis mejores deseos y espero que el año que viene sea aún mejor que el que termina.
Comentarios