Guanacaste es tierra del bosque tropical seco, del sabanero y del turismo sostenible. También tierra de climas extremos: o llueve siempre o no llueve por meses. Los meses de marzo y abril son conocidos por su calor, su “bochorno”, pero, este 2016 viene con temperaturas máximas registradas entre los 37 a 40 grados Celsius y para abril se espera un pronóstico similar hasta la tercera semana del mes cuando entren las lluvias.
Salir de la ducha sudando, tener dificultad para trabajar, sentir la brisa caliente y evitar a toda costa el sol de mediodía son solo algunas de las situaciones que se viven a diario en el Pacífico Norte del país.
El calor aumenta durante la temporada seca del año ya que los rayos del sol inciden de manera perpendicular sobre la Tierra y de manera directa. De acuerdo con los datos del Instituto Meteorológico Nacional, climatológicamente Guanacaste es la zona más caliente de todo el país, seguida de la provincia de Puntarenas.
El fenómeno de El Niño (el cual causa un aumento de las temperaturas del océano) ha favorecido a las temperaturas más cálidas este año, con un incremento de 2 grados por encima del año pasado.
“No tenemos calculado cual es la zona más caliente de Guanacaste por cantones porque no tenemos termómetros en cada uno, pero sí sabemos que el área central de la provincia, el corredor que va desde Cañas, Bagaces y Liberia es la zona más caliente”, dice Luis Fernando Alvarado del departamento de Climatología.
Para lograr soportar el calor, los guanacastecos usan sombrillas, abanicos al mejor estilo flamenco, paños para limpiarse el sudor del rostro, se hamacan para sentir que el aire se mueve, toman agua de pipa o refrescos y aprovechan de sus ríos, pozas y playas.
Comentarios