¿Qué hay en Guanacaste? La respuesta inmediata es que hay grandes inversiones turísticas, una enorme producción agrícola, ganadera y mucha pesca, pero ahora hay una nueva actividad económica que se asoma, prueba y tantea: la tecnología.
El crecimiento de empresas relacionadas en tecnología en Guanacaste no ha sido desmedido, pero camina lento y constante. La Cámara de Tecnología de Información y Comunicación (Camtic) realizó en el 2014 un mapeo a nivel nacional con 219 empresas tecnológicas; sin embargo, solo cuatro (que representa 1,8%) aparecían en la provincia.
No obstante, la organización privada y sin fines de lucro Cinde, que se encarga de la atracción de inversión para el país, tiene identificadas nueve empresas dedicadas a la tecnología en la Región Chorotega en donde destacan Ad Astra y Avantica; y para este año se suma la instalación de la compañía canadiense Gildan.
Noelia Blanco y Ángel Vallejos ensamblan un router como su proyecto dual de la carrera de mecatrónica en la Universidad Invenio en Cañas.
Ad Astra Rocket Company es una compañía de ingeniería aeroespacial dedicada al desarrollo de tecnologías de propulsión avanzadas basadas en plasma, mientras que Avantica se dedica a la ingeniería de software. Por su parte la canadiense Gildan es una fábrica de telas, que implementa tecnología para piezas deportivas.
Para Carlos Murillo, Director de la sede Daniel Oduber de la Universidad Earth, Guanacaste tiene todas las posibilidades de convertirse en un polo de desarrollo, partiendo que es una zona en donde hay gran explotación de varios tipos de energía.
“Guanacaste tiene toda la energía del mundo. Tenemos energía solar que apenas estamos probando, tenemos energía eólica, geotérmica, hidroeléctrica, tenemos mares que tienen capacidad de energía y todos los quehaceres humanos de hoy día dependen de energía, desde la energía que usas en el celular, carro, casa, industria. Todo es energía y detrás de esa energía hay grandes avances en tecnología”, explicó Murillo.
El pasado 28 de marzo, con presencia del presidente Luis Guillermo Solís, se firmó en Liberia un convenio entre la Earth y Ad Astra para desarrollar energías limpias basadas en hidrógeno y realizar un plan piloto. Dicho pacto cuenta con el apoyo del Sistema de Banca para el Desarrollo, que invertirá $432.000.
A nivel internacional el hidrógeno es considerado como un combustible del “futuro”, por sus beneficios ambientales y por las variadas posibilidades de uso. En Costa Rica, el país depende 70% de hidrocarburos, por lo que esta práctica ayudará a la diversificación de energía.
En la altura guanacasteca también se vislumbran proyectos grandes. De acuerdo con Adrián Lachner, director de la Universidad Invenio, dedicada a la formación y capacitación de profesionales en tecnología, se planea construir una zona franca en Cañas, al frente de la institución, enfocada a la investigación y desarrollo de tecnología.
El proyecto de 10.000 m2 generaría alrededor de 300 empleos, ya cuenta con el aval de Presidencia y de la Promotora de comercio Exterior (Procomer) ; sin embargo, lo que se ha atrasado es el préstamo por parte de los bancos pues se requieren $2 millones.
“El potencial de negocios en servicios tecnológicos es más grande de lo que la gente se imagina. Uber es una empresa más grande que General Motors y Ford juntos. En tecnología el límite es mucho más alto. Creo que hay una gran oportunidad en Guanacaste, no es garantizado, pero es una oportunidad”, comentó Lachner.
En la Universidad Invenio se imparten las carreras de licenciatura en tecnologías de información y comunicación empresarial, ingeniería en mecatrónica, e ingeniería industrial con énfasis en operaciones.
Lo sexy de Guanacaste
Invertir en empresas dedicadas a la tecnología en Guanacaste no es una idea descabellada para compañías extranjeras o radicadas en el Valle Central; por el contrario, la provincia guanacasteca está mucho menos colapsada que el Gran Área Metropolitana (GAM) y los costos son más bajos, además hay más espacios para construcción.
Para el Director Científico de Ad Astra, José Castro Nieto, una de las principales ventajas que tuvieron al instalarse en el 2006 en Guanacaste es la calidad de vida que tienen los 11 empleados de la compañía.
“Creo que la gran ventaja que nosotros tenemos estando aquí, es la vida que tenemos nosotros los empleados de vivir acá. Suena quizás intangible. También ahora que estamos montando proyectos alrededor de energías renovables. Estar en Guanacaste tiene beneficios, pues la radiación solar es bastante buena, la calidad de energía eólica es bastante buena, pero lo más importante es la calidad de vida mía y la de mis compañeros. La tranquilidad, el tránsito, el ambiente, el contacto con la naturaleza, son cosas que se han ido perdiendo en el Área Metropolitana”, aseguró Castro.
El experto también señaló que al Guanacaste ser una zona turística, es común encontrar más población bilingüe; sin embargo, se debe hacer un esfuerzo para mejorar en el inglés técnico de los profesionales, pues en ese rubro sí hay carencias.
Retos y desafíos
“Siempre me pregunto por qué las empresas de alta tecnología que están en el Área Metropolitana no se pueden venir acá. Muchas de las respuestas que he recibido es en cuanto al recurso humano, cuánta gente hay capacitada en la región. La educación universitaria tiene que estar mucho más fortalecida”, afirmó el Director de Ad Astra.
En Guanacaste tanto la Universidad Nacional, la Universidad de Costa Rica, el Instituto Tecnológico y la Universidad Invenio forman a profesionales en áreas tecnológicas; sin embargo, la mayor parte de académicos se trasladan a la capital.
Para Castro, actualmente se vive una situación como “la del huevo y la gallina”, pues para que haya más profesionales tienen que haber más empresas, pero para que haya empresas tiene que haber profesionales, por lo que recomienda que a los inversionistas arriesgar y apostar en la zona; de esta forma, muchos guanacastecos no migrarán y más josefinos se verán atraídos por trabajar en la región.
Christian Núñez, coordinador del Science and Technology Entrepreneurship Camp, programa que une la tecnología y el emprendedurismo con jóvenes colegiales y universitarios, agregó que uno de los retos lo tienen los colegios técnicos en Guanacaste, ya que deben reinventarse con programas que sean más competitivos, atacando la innovación y el emprendimiento.
“Los profesores no se sienten comprometidos con desarrollo de proyectos de innovación en ciencia y tecnología, pues se tiene el imaginario que es caro y que es difícil, es algo que nosotros venimos a sacarle la mente. Tenemos la tecnología al alcance de la mano. Creo que es algo que tenemos los ticos de zonas rural, que venimos con el chip de ‘pobrecitos’, porque los de San José sí pueden y sí tienen, pero qué tienen y pueden si somos los mismos”, dijo Núñez.
Por su parte, el director de la Earth agregó que los programas universitarios también se deben enfocar más en tecnologías de agua y tecnologías en energías renovables, pues son necesidades en la provincia.
Hacia el futuro
En las aulas de la universidad Invenio, los alumnos, muchos de ellos guanacastecos, están rodeados de máquinas, computadoras, drones, chips, circuitos y piezas de metales o plásticos. Los textos en las pizarras tienen cálculos matemáticos y teorías físicas. Se nota que están en su campo, felices.
Y en estos jóvenes puede que radique el futuro ambiental de la provincia porque sin duda el crecimiento tecnológico en Guanacaste será una respuesta a los desafíos del cambio climático. La economía guanacasteca basada en agricultura y ganadería no será rentable en unos años, su consumo de agua es inmenso. Pero si la provincia se adapta a un modelo económico con un enfoque en la tecnología, se podría sacar provecho a las nuevas condiciones climáticas.
Como todo, la planificación es primordial. Para los expertos, si la provincia no se prepara de la mano del desarrollo, podría tener grandes problemas en cuanto a la saturación de caminos, carencia de servicios e inseguridad.
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