El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) informó que instalará seis plantas con equipo para remover el arsénico del agua en seis comunidades de Guanacaste y Alajuela, que no tienen posibilidad de integrarse a otros sistemas de alcantarillado, donde los pozos están contaminados y no hay nacientes limpias.
En una extensa entrevista con La Voz de Guanacaste, Carlos Vargas, Director de Investigación y Desarrollo del AyA, precisó que dichas plantas se instalarán en Cañas-Bebedero, Montenegro-Agua Caliente, Quintas Don Miguel-El Recreo, Falconiana-Bagatzi, Santa Cecilia y Cristo Rey– estas dos últimas en Los Chiles, de Alajuela.
Vargas aseguró que hasta la fecha se ha solucionado el problema del agua contaminada con arsénico a un 85% de las personas afectadas, las cuales están recibiendo en este momento agua con 10 microgramos o menos de arsénico por litro. De las 38.678 personas en riesgo originalmente, 32.670 están recibiendo agua potable
y falta por atender a 6.010, según el funcionario.
En cuanto al avance en la instalación de las plantas, se prevé que empiecen a funcionar en agosto. Vargas señaló que la construcción de las casetas está en fase avanzada, ya tienen los siete sedimentadores y ya desembarcaron los equipos de remoción con los filtros presurizados.
Posteriormente, las comunidades y las Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Sanitarios (ASADAS) conocerán como operan los equipos. También se han previsto pequeños laboratorios para medir constantemente la presencia de arsénico.
Consultado sobre una posible alza en las tarifas a causa de estos equipos, el funcionario dijo que “la institución ha previsto una política, que está en este momento en análisis y que va a ser sometida a discusión con las comunidades, para determinar si hay alguna modalidad que facilite, que no incida, o que incida en forma mínima sobre las tarifas y los montos que pagan mensualmente cada familia”.
“En algún momento, si tenemos una solución operativa más sencilla, progresivamente iremos hacia ella y puede ser que retiremos las plantas cuando tengamos agua limpia de otro origen que sea más económica”, agregó.
El AyA también analiza el proyecto de construir un acueducto desde la zona llamada Montaña de Agua o Epifanía, e integrar a varias comunidades.
“Este proyecto se le ha informado a la comunidad. Hemos explicado el cronograma. Pero hemos sido claros ante la Sala Constitucional que un proyecto de esta magnitud toma de tres a cuatro años con los estudios básicos. No podemos esperar cuatro años para resolver. De manera que la solución está para agosto, para empezar a pasar el agua por las plantas”, argumentó Vargas.
Asimismo, otras dos comunidades están en proceso de ver una solución al problema.
Según Vargas, se quiere integrar a El Chile de Bagaces – con una población de 507 personas – al sistema de AyA de Bagaces, que es un sistema de ASADAS y compartiría el caudal de agua de las nacientes de Bagaces. Mientras que en Vergel de Cañas – con una población de 197 personas – está por arrancar un equipo de bombeo de un pozo con agua no contaminada.
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