Muchas veces hemos escuchado esa frase y la damos por un hecho, asumimos que por medio de la palabra se puede dar el entendimiento entre las personas y encontrar la solución a nuestros problemas.
Esta premisa, permitió hace ya varios años que se empezara a gestar un proyecto dentro del Poder Judicial que empezó como la Unidad de Conciliación y finalmente diera paso al Centro de Conciliación del Poder Judicial, cuyos objetivos generales son: Colaborar con la obtención de una justicia de calidad, promover la paz social y buscar una solución constructiva de los diferendos.
Este espacio brindado por «La Voz de Guanacaste», es ideal para continuar dando a conocer a las personas que tienen procesos judiciales que existe un lugar neutral donde pueden tener un espacio para conversar con la persona con la cual han tenido un conflicto, el cual los ha llevado a la interposición de una denuncia o demanda, y juntas encontrar una solución para ese conflicto: una solución específica para su problema, hecha a su medida, siempre y cuando las soluciones propuestas no sean contrarias al Derecho.
En esta oficina, con sede en los Tribunales de Santa Cruz y de Nicoya, las personas que son parte en un proceso judicial tendrán un papel protagónico, y serán dirigidos por un juez o jueza conciliadora, especializada en la Resolución de Conflictos, de modo que esa persona las escuchará, pero también fomentará y promoverá que se escuchen entre sí, será una persona neutral, que se encargará de hacerles ver la viabilidad y legalidad del acuerdo al que desean llegar.
Estas líneas iniciales son para dar a conocer esta oficina y ponerla a disposición de todos aquellos que forman parte de un proceso judicial para que encuentren una solución satisfactoria en una buena medida para cada uno de los intervinientes en el proceso.
También, deseamos por medio de este espacio dar a conocer situaciones particulares y específicas. ¿Resulta siempre cierto que hablando se entiende la gente? ¿Qué pasa cuando las personas no hablan el mismo idioma? ¿Cuándo a pesar de hablar el mismo idioma pensamos que es imposible comunicarse adecuadamente con la otra persona?: «Es que con ella no se puede hablar, por eso mejor vine a presentar la denuncia». ¿Qué pasa en aquellos casos en que a pesar de no hablar el mismo idioma y tener un intérprete el principio de contextualidad de cada una de las partes es distinto?
Entonces aunque me traduzcan, no puedo entender por qué dura tanto por ejemplo el señalamiento a una audiencia, si en mi país eso se resuelve en un mes.
Estas y otras interrogantes que en el camino vayan surgiendo, intentaremos responderlas por medio de este espacio.
Este periódico es «La Voz de Guanacaste», y con toda humildad aspiro a ser «los oídos», para poder escuchar, atender y entender cualquier consulta o sugerencia en relación con los temas que desean que desarrollemos.
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