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Hojancha estrena arte comunitario en sus paredes

Dos paredes grises del centro de Hojancha ahora son espacios de arte donde esa comunidad participó y se representó a sí misma.

Los murales se pintaron en el anfiteatro y en el salón comunal de la ciudad. Los diseños estuvieron a cargo de Daniela Contreras y Sophie Molina del Colectivo Wabi Sabi, y unos 30 adolescentes de la comunidad –entre los 13 y los 17 años de edad– se encargaron de pintarlos en las paredes.

Las obras se realizaron del martes 31 de enero hasta el jueves 2 de febrero con el respaldo de la Fundación Aliarse, Acueductos y Alcantarillados (AyA), el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), la Dirección de Cambio Climático, Adaptation Fund, y Fundecooperación.

Según Sophie Molina, además de la protección de la naturaleza, los murales apelan a elementos representativos del pueblo hojancheño. “Incluimos vasijas indígenas, la apicultura y las hojas de de hojancha. Buscamos elementos que la comunidad incluyera al decir quiénes son”, afirmó.

Inspiración local

Molina reconoció que vivir durante unos días en Hojancha hizo que cambiaran las ideas iniciales que traían desde San José para los murales.

“Descartamos lo que traíamos porque era un tema era muy cuadrado y Hojancha es un lugar que nos dio mucha paz. Notamos que la gente de aquí lo cuida todo, además de esa sensación de seguridad que hay. Intentamos dejar eso en los murales: lo que sentimos aquí es una comunidad integrada”, explicó la diseñadora.

Tendencia regional

Según las artistas del Colectivo Wabi Sabi, el mural es un medio para que las comunidades se sientan dueñas del espacio público.

En diciembre pasado, jóvenes del territorio indígena de Matambú, en Nicoya, también prepararon un mural con fondos que ellos mismos ayudaron a recaudar.

“Llenamos un vacío en el espacio público porque esas paredes eran un cajón gris. Le da un significado y vida a un lugar que verán diariamente”, afirmó Molina.

Tal y como en el caso de Matambú, los artistas encargados de guiar los murales procuran que la comunidad se involucre en su creación. Así, las obras son de la comunidad.

 

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