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Hotel con contenedores: tendencia mundial que llega a Nosara

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Un contenedor marítimo es una caja fría a base de láminas de hierro y tornillos, oscura por dentro y resistente por fuera, algo que pocas veces podría relacionarse con un espacio acogedor para pasar la noche; sin embargo,  los argentinos Fernando Pagano  y Tabata Kriguer se las ingeniaron para no solo ofrecer una habitación donde dormir, sino para disfrutar de la naturaleza de Nosara en su máxima expresión. 

Con mucha creatividad y buen gusto, esta pareja creó Green Sanctuary, un hotel 100% hecho de contenedores y que abrió sus puertas a mediados de diciembre.

Pagano y Kriguer se casaron hace tres años en su ciudad natal de Buenos Aires, se fueron de luna de miel a Malpaís y entre arrumacos y besos, Fernando fue picado por el mosquito Pura Vida. Allí se encontró a si mismo preguntando por terrenos y posibilidades de mudar su vida hacia el trópico costarricense. Volvieron a Buenos Aires pero la dureza de un país donde la inseguridad se vive a flor de piel, los forzó a dar vuelta de página y empezar de cero en Costa Rica.

Ambos estaban enamorados de su gente, de su belleza visual y de la paz de la playa. Pagano decidió viajar solo y encontrar el pueblo donde asentarse.  Llegó a Nosara y unos días mas tarde le dijo a su esposa por teléfono, “encontré el lugar.”

Kriguer es kinesióloga y profesora de yoga. Pagano tenía un negocio de videojuegos. Vendieron todo y en mayo del 2013 compraron un lote en Guiones (en la sección K) y ocho contenedores que estaban varados en Puerto Limón. El proyecto era montar un hotel hecho únicamente con contenedores.

“Queríamos hacer algo reciclado,” dijo Pagano. Además, querían cortar la menor cantidad de árboles posibles y tener un muy bajo impacto en el movimiento de la tierra. Pagano describe que cuando llegaron los contenedores, los operarios responsables de instalarlos en el terreno creyeron que era imposible hacerlo sin cortar más árboles.

“Nos dijeron que estábamos locos, que la grúa no iba a poder pasar los contenedores por entre los árboles y los cables (de electricidad)”.

Pero el arquitecto Mario Avilés, quien ya tiene experiencia en construcción con contenedores, logró coordinar el arrastre de los cubículos logrando que sean puestos sobre sus bases de cemento, las cuales son diferentes a una base normal.El costo de armar un hotel con contenedores versus los costos de construcción del hotel normal, es de un 25% más económico al hacerlo con contenedores. También es importante considerar que al reutilizar los contenedores se está ayudando con el medio ambiente. Se evita enviar los contenedores a las fábricas donde serán desmantelados, llevados a altas temperaturas para su fundición y post-utilización que gasta energía y recursos no renovables, y también se evita enviar los contenedores a los botaderos industriales.

Otra idea amigable con el medio ambiente es la utilización de piedrilla blanca en los techos, para refractar el sol y mantener una temperatura fresca, evitando que las habitaciones se sobrecalienten bajo los rayos solares. 

“Igualmente vamos a tener aires acondicionados porque es lo que le gusta al turista americano”, aseguró Pagano, aclarando que ellos van a tener un sistema de apertura de ventanas y puertas para permitir la circulación de corrientes de aire, pero que prefieren dar las herramientas necesarias para que sea el huésped quien decida como quiere refrescar su habitación, en vez de imponerle una prohibición total de aire acondicionado.

Con los pedazos de las láminas que quedaron de las aberturas cortadas de los contenedores, se armó el rancho o área en común donde hay una barra de jugos.

La decoración es minimalista y moderna y está a cargo de Kriguer, quien dice que quiere tener un espacio limpio y amplio dentro de las habitaciones.  

El complejo alberga ocho habitaciones, piscina y sala de juegos.

Sea que a usted le atraiga o no la idea de hospedarse en un hotel a base de contenedores, es imposible que no le agregue un plus a la experiencia de visitar Nosara.

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