La entrada principal de la Escuela de Serapio López, ubicado en el centro de Nosara, recibió recientemente una renovación muy necesaria. “Hace apenas un mes, todo lo que se interponía entre la celda de la cárcel y la escuela primaria era un muro en ruinas. Eso era lo que se veía cuando uno entraba en el terreno de la escuela.” explica Jeff Little, un miembro de la comunidad involucrado en el proyecto. “Uno lo miraba y solo podía pensar…. mmm, hay un enorme agujero en la pared entre la cárcel y la escuela -. eso no parece demasiado bueno”
Cuando los planes para un nuevo muro y la entrada se propusieron a los funcionarios escolares locales a mediados de diciembre, ellos se apresuraron a expresar su apoyo. Gracias a un esfuerzo de recaudación de fondos a través del Rotary Club en Colorado, EE.UU, los fondos necesarios fueron rápidamente conseguidos.
Un par de empresas locales donaron su tiempo y equipo sin perder tiempo. Justo antes de Navidad, “Sol Mar y Tierra” trajo la maquinaria pesada, derribando el muro y transportando los escombros. Con el espacio ya bien preparado, “Su Casa Construction” construyó una nueva pared de 2,5 metros y una columna adyacente, terminando la construcción en tres días.
“Es muy agradable ver el esfuerzo de una comunidad” dijo John Ermatinger de Su Casa de la Construcción. “Juan Diego nos ayudó con los materiales en la Ferretería, Linda (Bristol) entró con su retroexcavadora y camiones - te hace pensar en lo que es posible cuando todo el mundo se involucra, no se necesita mucho..”
Con la renovación completa, el broche de oro llegó con Nichole Blackburn, un muralista y pintora profesional oriunda de la ciudad de Los Ángeles, California. Blackburn, quien fundó una organización sin fines de lucro llamada Big Sky Countries (Países de grandes cielos), viajó a Nosara con el único propósito de participar de este proyecto. En cuestión de cinco días, ella transformo la entrada en una versión animada y colorida de la vida de Guanacaste, pintado un fondo inspirado en la cascada Malanoche.
En su último día, Blackburn también fue capaz de formar un equipo con niños de escuelas locales y la Fundación Surfing Nosara para pintar la pared interior de la nueva cafetería.
“No se necesita mucho para alegrar la vida de un niño”, comentó Blackburn, añadiendo algunos trazos finales a la pintura mural. “Esperamos que este proyecto sirva para inspirar a la creatividad en la comunidad local”. |