Entrevista al Montador Enrique Mendoza
Nosareño de cepa, este joven conocido en el mundo de las espuelas como “el chuponcito”, cuyo nombre de pila es Enrique Mendoza Arrieta, se abre espacio en el campo de la monta con el grupo de montadores “Los Aventureros”.
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La primera ves que “kike” se sentó en los lomos de estos animales fue 8 anos atrás.”Estaba muy nervioso, me sudaba todo el cuerpo, luego me entro una adrenalina por estar arriba del animal, se llamaba el Rabanito y era de los hermanos Ávila de Nosara” recuerda Kike. “Ese toro pesaba como 450kg, me asuste mucho, pero me encanto y desde entonces no puedo evitar montar toro”, agrego.
A sus 26 años de edad nos cuenta que con tantas cosas que le han pasado a sus colegas montadores- inclusive algunos de ellos han perdido la vida – su conciencia le ha dicho que debería retirarse de este deporte tan arriesgado, pero que al escuchar de que hay fiestas en algún lugar de Guanacaste no puede evitar sentir esa adrenalina del primer día… y sin pensarlo mas, asiste a la rifa de los toros, “a la mano de Dios”, dice. Y es que Enrique lleva en su historial toros como “el Malibu” y “Ostional” de la Hacienda Hermanos Paniagua, el “Satanás” de Hacienda el Hojochal y el “Tinco” de Martín Vallejos, entre otros. |
“Sin temor, mas bien ansioso”. Así se encuentra Enrique esperando que algún día no muy lejano le toque sentarse en los lomos de toros como el “Santa Cruz”, “Cochobis” de la hacienda Nueva Esperanza, o el “Trago Amargo” de la hacienda hermanos Paniagua (Ostional), ya que a su criterio estos toros son mejores que los mismos Malacrianza y Chirriche, dos de los toros mas famosos del país. “Son toros excepcionales, saben jugar en la arena, son fuertes, agresivos, y si te caes con el “Santa Cruz”, te busca de una vez para golpearte, eso lo hace emocionante”, menciono.
Con su estilo de espuela fija, verijiado y rustico, “el chuponcito” continua sin escuchar a su conciencia, ya que cada ves que suenan las bombetas de las fiestas, esa misma adrenalina del primer día pide subirse al tope.
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